Los papás que envían a sus hijos a colegios privados y que por estos días atestan las casas que venden uniformes (ver recuadro), se encontraron con una suba interanual de hasta el 17% en este tipo de indumentaria: deben pagar entre 698 y 1.277 pesos para tener todo el equipo (para invierno y verano), dependiendo el nivel escolar, según se desprende de un relevamiento de DIARIO DE CUYO en 5 de las principales tiendas locales.

En la provincia hay alrededor de 36.000 alumnos que van a este tipo de establecimientos educativos; y los más complicados son los que inician un nuevo nivel, que sí o sí deben hacerse con toda la ropa; mientras que los otros sólo recambian algunas de las prendas y “zafan” de hacer todo el gasto, aseguraron. Igual hubo papás previsores, que a fin del ciclo lectivo pasado señaron los uniformes para asegurarse el precio 2012, aunque para ello hayan tenido que “sacrificar” una parte del aguinaldo. A todo esto, se le suma un aumento en los útiles que está en orden al 22% (ver nota vinculada).

Para los más pequeñitos, aquellos que ingresan al Jardín, armar la vestimenta escolar está en unos 698 pesos, e incluye remera, guardapolvo, short y el conjunto de jogging. En tanto que para uno que lo hace en Nivel Primario, el costo se eleva a 1.067 pesos: en este caso, por un lado está el equipo básico (remera, pollera o pantalón, short y conjunto de jogging), que sale 634 pesos y el de gala (pollera o pantalón, camisa y polar), que suma otros 433 pesos. Por último, para el Nivel Secundario, el costo se extiende hasta los 1.277 pesos y la única diferencia con el equipo de la Primaria es que se le agrega la chaqueta.

“En este arranque del año, como era lógico, aumentaron los precios de las prendas. Entre un 15 y 17%, porque subieron las telas y las tareas de confección también se tornaron mucho más caras que el 2012”, explicó Cristina Aguirre, de la firma “Coyote Uniformes”. “Si uno ve lo que aumentaron otras cosas en el año, un porcentaje como éste no es tanto, aunque sumado a todos los gastos que hay que hacer en esta época, es lógico que impacte en el bolsillo”, agregó Javier, de “Indumentaria Danyo”. “Nosotros siempre recomendamos comprar a fin de año”, apuntó una comerciante de Rivadavia.

En las casas de uniformes relativizan la suba porque aseguran que buena parte de los padres compran uniformes grandes con la idea que les sirva para más de un año y, en el peor de los casos, sólo tengan que reponer alguna de las prendas que quedaron chicas o se rompieron.