El precio del vino fraccionado en botellas sigue subiendo sin freno: este mes aumentó un 15% promedio al público en vinotecas y distribuidoras, y lo atribuyen al aumento constante de los insumos, principalmente botellas que siguen escaseando, además de corchos y etiquetas. En lo que va del año, este producto acumula un incremento del 60% en el valor que debe pagar el consumidor. Por ejemplo, una botella de vino de gama media, de una de las marcas más vendidas en la provincia, que en enero se podía conseguir a $180, ahora está a $290 al consumidor.

De acuerdo a un sondeo realizado en los puntos de ventas minoristas -vinotecas y distribuidoras- (los supermercados no están incluidos en este informe porque tienen otra política de venta), los vinos de gama media aumentaron entre 10 y 15%; mientras que los de alta gama son los que más se encarecieron este mes, entre un 15 y 20%. Hay vinos premiun como el Augusto P, o un Merced del Estero, que tienen precios sugeridos al público de $1.000 a $1.100 por botella de 750 cm3, o el Valbona Legado o algún varietal de Mil Vientos a entre $500 y $700. Los más caros son los Pyros, provenientes del valle de Pedernal cuya botella ronda entre $1.850, $2.900 y $6.300. Los precios de media gama rondan entre los $250 a $400.

Desde la Cámara de Bodegueros explicaron que los valores siguen subiendo a consecuencia de que el costo de la uva aumentó casi tres veces en la última cosecha, y el de los insumos como botellas, papel y corchos, así como logística y salarios aumentan constantemente. "En cuanto a la venta creo que puede seguir cayendo mientras no aumente el poder adquisitivo del consumidor", agregó el presidente de la entidad, Mario Pulenta.

El gran problema es la escasez y por lo tanto, el aumento de la botella de vidrio. En Distribuidora Pueyrredón dicen que tienen graves demoras en las entregas, y que los pedidos de bodegas tradicionales "llegan hasta con un mes de atraso". Uno de sus dueños, Daniel, opinó que ese faltante es una de las principales causas del encarecimiento. Respecto a la caída de ventas, aseguró que actualmente venden un 30% del volumen previo a la pandemia, a raíz de que no se hacen fiestas ni eventos, cayó el turismo, la hotelería y se redujo la actividad gastronómica nocturna. En la vinoteca de Hugo Ugarte explicaron que los precios de los envases están por las nubes. El empresario, que junto al caucetero Rony Vargas envasan el vino Anita de los dos Puertos y Ugarte, contó que las botellas aumentaron 355% desde el 2019, al pasar de $66 cada envase a $300. Pero no es lo único, ya que las etiquetas que el año pasado costaban $35, ahora valen mas del doble, $75. "Muchas bodegas están saliendo a comprar envases a Chile y eso también se encarece", explicó. Además reveló que algunas bodegas han tenido que suplantar la tradicional botella transparente por las verdes, ya que escasea el insumo para aclarar el vidrio que es importado. Por último, dijo que un puñado de establecimientos que comercializan vinos comunes están usando de vuelta el lavado de botellas," en un lavadero industrial que está ubicado en Mendoza, y así consiguen abaratar los costos.

Caída del consumo

De acuerdo a las últimas cifras dadas a conocer por el Instituto Nacional de Vitivinicultura, la comercialización de vinos en el mercado interno, entre enero y abril de este año; cayó un 8,6 %. En los puntos de venta dicen que a medida que sube el precio, cae la venta. Ugarte dijo que fuera del Día del Padre que hubo un fuerte repunte de la mano de promociones, piensa que la demanda se va a resentir porque los precios están desfasados respecto a los salarios.