El cese de comercialización de cereales y oleaginosas convocado por la Mesa de Enlace, en reclamo de la eliminación de los cupos a las exportaciones de trigo, comenzó esta medianoche y se extenderá hasta el próximo domingo luego de fracasar todas las negociaciones con el Gobierno nacional.

Los representantes de las entidades agrarias justificaron la medida de fuerza y garantizaron que el paro no provocará problemas de abastecimiento ni suba de precios en los productos, al tiempo que referentes de la oposición apoyaron la medida. Del lado oficial, el ministro de Agricultura, Julián Domínguez, consideró que el lockout "va a ser absolutamente inocuo".

En una entrevista concedida al diario Tiempo Argentino, el funcionario sostuvo que "si algún productor necesita el dinero y tienen que vender, lo van a hacer porque hay quienes quieren comprar". Domínguez consideró que "está muy bien que se pelee para que se pague el precio que corresponde (al productor de trigo)" y remarcó: "el diálogo es el único camino posible; no hay otro".

El lockout empezó a la cero hora de hoy y se extenderá hasta las 24 del domingo próximo. No serán alcanzados por la medida los productos perecederos ni los agropecuarios industrializados destinados al consumo.

El presidente de la Sociedad Rural Argentina, Hugo Biolcati, afirmó que "no hay ningún riesgo de abastecimiento ni de movimiento de precios por este paro".

Asimismo, estimó que el sistema de comercio del trigo impuesto en los últimos cinco años por el Gobierno significó una transferencia de fondos a molinos y exportadores de 2.500 millones de dólares en ese lapso.

El ruralista advirtió que si no hay soluciones a los reclamos de los productores trigueros continuarán las medidas de fuerza para defender los intereses del sector. Para el gobernador santafesino, Hermes Binner, los productores agrarios "tienen razón" en encarar una medida de protesta. "Nosotros nunca fomentamos los paros, pero en estas circunstancias tiene razón la gente del campo. Se les pidió a los productores que sembraran trigo, y el trigo tiene muchos riesgos. Se recogieron 14 millones de toneladas, pero hay 9 millones para exportación que no se pueden exportar", argumentó.

Por su parte, el diputado Francisco De Narváez opinó que "la política agropecuaria del Gobierno es jorobar al campo, lo que perjudica a todo el Interior". "La presidenta (Cristina Fernández), (el gobernador bonaerense, Daniel) Scioli y (el secretario de Comercio, Guillermo) Moreno no los dejan exportar y por eso llegamos a esta situación en la que mañana comienza un paro de comercialización por una semana, que lamento pero que apoyo, porque parece que desde el Gobierno no entran en razón", concluyó.