A excepción de Chimbas, el resto de los municipios de la provincia aumentarán el año que viene las tasas municipales que pagan los vecinos. Las subas irán desde un 10 hasta un 26 por ciento, que es el margen necesario que señalan los intendentes para poder prestar adecuadamente los servicios. Todos los jefes comunales resaltan como argumento el incremento de los costos producto de la inflación (que ronda el 40 por ciento anual, según las consultoras privadas), pero muchos de ellos destacan que no pueden elevar las contribuciones a ese nivel porque se les haría muy difícil cobrarlas.

Las tasas es lo que pagan los vecinos por recibir un servicio específico como la recolección de residuos, el mantenimiento del alumbrado público o el cuidado del cementerio (en algunos departamentos). Es decir, servicios clave que los habitantes reclaman que sean sumamente eficientes. De los 18 municipios, el que lidera el incremento es Santa Lucía, con el 26 por ciento, mientras que el que hasta ahora aplicará la menor suba es Caucete, con el 10 por ciento. Dentro de ese lote, hay 5 comunas que aún no definen el nivel, pero sí que van a aumentar (ver infografía).

Las tasas deberían ser una fuente vital de recursos para las arcas de los municipios, pero lo cierto es que la mayoría tiene una magra recaudación.

�En el mejor de los casos, apenas alcanza el 50 por ciento de recupero. Por eso, los intendentes reconocen que necesitan de los fondos de la coparticipación o la ayuda financiera de la provincia para cumplir con los servicios. El único que no elevó las tasas para el 2015 es el intendente chimbero Mario Tello, quien dijo que ya tiene elaborado su presupuesto municipal y que “de acuerdo a lo que hemos previsto con los recursos que provienen del fondo de la soja, la coparticipación y lo que podamos recaudar, podemos sustentar todos los servicios”. Dentro de los jefes comunales que sí suben la contribución, Fabián Aballay, de Pocito, fundamentó el aumento en el crecimiento de los costos de todos los insumos. “Para la recolección de residuos, hay que movilizar los camiones y han subido los combustibles y los repuestos por si hay que hacer reparaciones. Para poder prestar el servicio, inevitablemente hay que incrementar la tasa”, explicó. De todas formas, remarcó que no instrumentarán un fuerte aumento, porque “complicaría la recaudación”. En el mismo sentido se refirió Walberto Allende, de 9 de Julio, quien dijo que “la idea es cobrar algo razonable y no sumar más deuda de los contribuyentes. Venimos de un año complicado”. Desde la comuna santaluceña manifestaron que se hace el ajuste para garantizar la prestación y que no se pretende asfixiar al contribuyente. Juan Carlos Abarca, de Albardón, indicó que el aumento no es elevado porque “el ánimo es hacer el esfuerzo y acompañar desde la comuna a los comerciantes y a los vecinos”. Ana María López, de Rivadavia, indicó que el porcentaje que aplicarán es “para poder estar acorde con los costos y la calidad del trabajo que se brinda”. José Castro, de Angaco, expresó que el aumento “es moderado, con el objetivo de que más cantidad de gente pueda pagar”.

Entre los que aún no definen el porcentaje de incremento, Jorge Barifusa, de Jáchal, señaló que “lo estamos analizando, ya que hemos ampliado todo el alumbrado público, al igual que la recolección de residuos”. En Calingasta informaron que no se va a modificar la tasa de servicio sobre inmueble (recolección de basura), pero “sí se va a tocar la del mantenimiento del cementerio y del matadero municipal, por ejemplo”, sostuvo Gabriela Gardella, secretaria de Hacienda de la comuna. César Monla, de Zonda, dijo que “vamos a tratar de hacer la suba de una forma equitativa”, mientras que Francisco Elizondo, de Valle Fértil, indicó que el aumento “será poco”.