La apuesta en San Juan es a incrementar un 25% la superficie cultivada con tomate para industria y pasar de casi 2.000 hectáreas sembradas hasta ahora a unas 2.500 en la próxima temporada, con lo cual la provincia estará en condiciones de aportar el 50% de la producción nacional. El dato surgió entre las conclusiones del V Encuentro Argentino del Tomate, que con gran asistencia de productores, industriales, profesionales y estudiantes finalizó ayer con una jornada de campo en la Estación Experimental Agropecuaria del INTA en Pocito.

Ariel Lucero, secretario de Agricultura, analizó la realidad actual y dijo que se está produciendo un desplazamiento de las áreas cultivadas con tomate hacia San Juan y puso como ejemplo el caso de Mendoza, que pasó de unas 6.000 hectáreas cultivadas en el 2004 a 2.230 en la actualidad, mientras que la provincia por aquella época sólo tenía 800 hectáreas y ahora apuesta a llegar a las 2.500. Con ese número, pasará de proveer el 38% de la producción a casi el 50%, gracias a los excelentes rendimientos actuales, que rondan los 105.000 kilos por hectárea.

"También está creciendo la capacidad industrial instalada", dijo el funcionario y adelantó que una vez que pase el sacudón económico volverán el crédito y las herramientas financieras del Gobierno provincial.

Diego Corominas, extensionista de la Asociación Tomate 2000, dijo que "en el encuentro hemos podido ver a todos los actores interactuando, mientras que la visión de la industria es agrandar la producción nacional porque si el dólar está más alto costará más importar".

Rolando Pérez, presidente de la Cámara de Producción, Empaque y Comercio de Pocito, habló de la "dificultad que tiene el productor porque se han elevado los costos, pero en la medida que trabajemos todos juntos se podrá incrementar la producción y apuntar a ir satisfaciendo toda la demanda del mercado interno, que todavía no se logra".

Finalmente, el ministro de la Producción, Andréz Díaz Cano, dijo que "el encuentro deja un saldo ampliamente positivo porque se van cumpliendo todas las metas, como el contacto entre los productores y la industria, que permiten que se vayan cerrando contratos para la próxima temporada". Y agregó que otra cuestión ha sido "conocer las técnicas que se utilizan en el mundo y ver cómo estamos en San Juan con relación al resto de los países. En ese sentido creo que estamos en una situación similar a los grandes países productores, como España, Italia y Estados Unidos".

El funcionario sostuvo que "la idea del Gobierno provincial es que el productor cultive el tomate, lo coseche y lo pueda vender a quien le pague mejor y no ser sujeto a la decisión de una empresa que les adelante dinero pero les fijo un precio".

Un espectáculo aparte fue ver las maquinarias funcionando.

Preparación del suelo

El tractor, de 160 HP, está equipado con un subsolador de origen italiano, de la empresa Forigo. Lo que hace el equipamiento es ablandar el suelo para favorecer el crecimiento de las raíces de los plantines, en la etapa de preparación del terreno.

Formación de cama

Este equipo, también de la italiana Forigo, es un cultivador rotativo de un cuerpo con entierrapiedras, también llamado fresadora entierrapiedras. Lo que hace es formar la cama para el trasplante de los plantines de tomate.

Trasplante de plantines

Máquina trasplantadora de 3 cuerpos de origen italiano, de la empresa Checchi & Magli. Cada operador alimenta una de las hileras de trasplante, con la consiguiente reducción de los costos de la mano de obra.

Cuidados fitosanitarios

Equipo pulverizador Jacto con túnel de viento o vortex, que se utiliza para la aplicación fitosanitaria de fungicidas, insecticidas y herbicidas. El sistema permite un mejor aprovechamiento del producto y que no haya contaminación.