Domicilios con baja presión de gas y otros sin una gota. Barrios enteros que no pudieron ser integrados en los tiempos convenidos por carecer de este servicio. Estaciones de GNC ‘’secas’’ y miles de remiseros a la deriva sin su combustible más económico. Estas postales graficaron los últimos cuatro inviernos en San Juan, en donde en medio de los fríos más crudos, el gas brilló por su ausencia y trajo encendidos enojos entre los usuarios. Para este invierno, desde el Gobierno provincial aseguraron que no habrá ‘’cuellos de botella’’ y que el servicio será normal ‘’al menos hasta el 2015’’, de acuerdo a que finalmente se inyectará más gas natural a la provincia porque se pondrá en funcionamiento a partir de abril la tan mentada obra de Beazley-La Dormida, en Mendoza, que elevará de 1.700.000 a 2.100.000 m3 en pleno invierno la provisión de este combustible.
‘’De no haber ningún imponderable, en este invierno no debería haber ningún tipo de zozobras. Al menos con esta inyección de más gas se tienen que evitar los cuellos de botella, o sea, aquellos episodios donde varios puntos de la provincia se vieron afectados otros inviernos’’, dijo el director de la Red de Gas provincial, Ricardo Teragni.
En la Secretaría de Servicios Públicos vienen en el último quinquenio tocando insistentemente las puertas de autoridades nacionales que expliquen, de primera mano, el por qué del retraso de la ampliación del gasoducto madre que trae a San Juan este combustible. Es que la obra fue anunciada y rubricada en el año 2006 por los entonces mandatarios nacionales y provinciales, Néstor Kirchner y Julio Cobos; y que no sólo otorga beneficios a Mendoza, sino que también resulta vital para la gestión giojista. Este demora también trajo problemas a la vecina provincia, aunque menos críticos. El proyecto tenía un costo inicial de 65,5 millones de pesos, valor que con el paso de los años se trastocó de la mano de la inflación y se ubicó sobre los $72 millones; y que hoy por hoy las autoridades provinciales desconocen de plano el valor final.
Claro, la ampliación forma parte del sistema de transporte de gas de TGN, integrado por 5.716 kilómetros de gasoductos distribuidos en 17 plantas compresoras. Las obras de expansión del sistema de transporte del Gasoducto Centro-Oeste de TGN requirieron la instalación de 28,3 kilómetros de gasoductos; y también fue necesario acondicionar la planta compresora de La Paz y ampliar la estación de medición ubicada en La Dormida.
En tanto que la otra ‘pata’ de este combo de obras gasíferas son las 6 cámaras (foto) que regularán la presión en barriadas claves. La inversión estatal fue de 11 millones de pesos, y están en calle Gral. Acha y calle 5, Rawson; Rastreador Calivar, entre Ig. de la Roza y República del Líbano, Rivadavia; ruta 40 y Centenario, Chimbas; Roque Saenz Peña, entre Balcarce y 12 de Octubre, Santa Lucía; en el Medanito, Rawson; y en la calle La Laja y Nacional, Albardón.