Entre tantas pálidas que ostenta el sector agroindustrial en este año; una buena en el primer semestre llegó de la mano del mosto: el volumen de exportaciones creció 5,4% y se ubicó como la segunda mejor performance en ese periodo de las últimas 5 temporadas. En estos primeros 6 meses, la evolución de los envíos al exterior fue sostenida en el periodo febrero (10.002 t), marzo (9.880 t) y abril (11.300 t), y empezó a deprimirse en mayo (9.750 t) y junio (8.990 t). A decir de los números, la devaluación de finales de enero le dio aire a un sector que reclamaba mejorar el tipo de cambio, aunque los empresarios dicen desde hace tiempo -a viva voz- que ‘’la renta se la comió la inflación’’.
De no mediar nada que sacuda este nicho de negocios, al último día de 2014 estiman exportar entre 110.000 y 120.000 toneladas. Así las cosas, quedaría muy por debajo del volumen enviado por ejemplo en 2012 (141.000 t) o 2011 (148.540 t). ‘’Lamentablemente las condiciones hoy no permiten exportar más, pero hay mercado para colocar en el exterior 300.000 toneladas’’, dijo Jorge Rives, hombre fuerte de Mostomat, uno de los popes de este negocio. El empresario apuntó a los ‘’aranceles distorsivos’’ que enfrenta esta industria y le hace perder competitividad frente a otros países.
Este crecimiento en las exportaciones se dio en momentos donde el precio internacional del mosto se ubicó en valores bajos. Entre enero y junio, se movió sobre los 1.356 y 1.494 dólares FOB la tonelada, cuando en ese lapso, pero un año atrás, tocó cifras bastante más tentadoras: entre 1.882 y 1.968 dólares. O sea, sacando un promedio, hubo una diferencia del 35%. Este desfasaje se compensó con el tipo de cambio, de acuerdo que en el primer semestre del 2013 el dólar se situó entre 4,98 y 5,39 pesos; mientras que este año, luego de la devaluación, encalló centavos por encima de los 8 pesos. Los fríos valores darían cuenta -a priori- de que a pesar de tener este año un precio más bajo, ayudó el tipo de cambio más conveniente, aunque la Cámara Argentina de Fabricantes y Exportadores de Mosto le restó importancia a esa ecuación: ‘’Lo dijimos desde un principio esto de que si no se frena la inflación, de poco servirá la devaluación. Los costos internos limaron los márgenes de rentabilidad, porque subieron a tono con lo que se devaluó’’, dijo el gerente de la entidad, Sergio Colombo.
Expectativa en el segundo semestre:
Desde la Cámara Argentina de Fabricantes y Exportadores de Mosto, estimaron que, a pesar de este alza en el primer semestre, a fin de año la cantidad enviada al exterior ‘’será igual o un poco menos’’ que lo conseguido en 2013, cuando trepó a las 121.512 toneladas. Esta perspectiva empresaria dicen que responde a ‘’cuestiones de mercado’’ que impiden enviar un mayor volumen.
‘’Más toneladas no creo que exportemos, todo indica que será casi igual al 2013. España tiene mucho stock y eso hace que uno de los jugadores fuertes de la industria coloque mucho volumen’’, analizó Colombo. Las exportaciones de mosto tuvieron años de gloria, cuando por ejemplo en 2007 logró poner en exterior la friolera de 200.227 toneladas y un año más tarde 195.000.