En base a una encuesta realizada en cuanto las formas de abonar en las cajas del supermercado, los resultados confirmaron que en época de crisis, los clientes prefieren el uso de las tarjetas de crédito y débito antes que pagar con efectivo.

El 39% de las personas utilizan efectivo para costear las compras en el súper, mientras que el otro 61%  debita o paga en cuotas los productos. Un 22% recurre al crédito mientras que el 39% restante  utiliza el débito.

Los porcentajes demuestran que la crisis sigue determinando  los patrones de consumo y los distintos instrumentos de pago.