Con marzo a punto de terminar, el comienzo del proceso licitatorio del túnel de Agua Negra quedará, en principio, para abril. Así lo afirmaron ayer altas fuentes de Casa de Gobierno, que al mismo tiempo explicaron que la convocatoria internacional a las empresas interesadas en ejecutar el proyecto no se pudo hacer este mes, porque las autoridades argentinas y chilenas están ajustando detalles formales. El llamado se espera con ansiedad, porque se trata de un paso clave para avanzar definitivamente con el cronograma de construcción de la obra más estratégica que tienen San Juan en agenda.

La convocatoria a las empresas estaba previsto que se realizara a fines de marzo, porque así lo acordaron los miembros del Ente Binacional Túnel de Agua Negra (Ebitan) y representantes de los gobiernos de Argentina y Chile en un documento que firmaron en enero en San Juan. Sin embargo, las fuentes contaron que hay cuestiones técnicas y formales que restan por resolver.

Desde Casa de Gobierno descartaron que existan demoras por razones de fondo e insistieron en que todo se debe a que se están ajustando detalles de las condiciones que deberán cumplir las empresas. Incluso, contaron que el ministro de Infraestructura de la provincia y presidente del Ebitan, José Strada, estuvo esta semana en Capital Federal trabajando en el tema.

La intención es tener todo listo en el transcurso del mes que está a punto de comenzar. Pero las fuentes no precisaron una fecha concreta de aparición de la publicación en diarios nacionales e internacionales.

La obra es vital para la economía sanjuanina. Pasa que el túnel estaría abierto los 365 días de año y la provincia ofrecería una salida permanente al Pacífico para los millones de cargamentos que transitan por el Corredor Bioceánico que parte en el sur de Brasil.

El proyecto está a punto de ingresar de lleno en la fase administrativa previa a iniciar la construcción. El proceso se llevará a cabo en dos etapas: el llamado a las empresas y después, la licitación que hace falta para adjudicar la obra a la que presente la mejor oferta.

De acuerdo al cronograma del Ebitan, las firmas que quieran intervenir de la compulsa tendrán 4 meses para presentarse y detallar cuál es la capacidad técnica con la que cuentan para construir el túnel. El organismo las evaluará y dirá cuáles son las que califican para la próxima instancia.

El plan en ambos lados de la cordillera es arrancar con la siguiente etapa en el segundo semestre de este año. Las únicas que podrán participar son las constructoras que pasen la evaluación técnica de la primera fase y deberán presentar una oferta económica (costo de construcción) por la obra y el esquema de financiamiento.

Al ser una obra binacional, la etapa administrativa es muy compleja y tanto el gobernador José Luis Gioja como las autoridades chilenas no quieren hablar de plazos certeros. La estimación más optimista dice que el año que viene podría estar adjudicada.