Si bien se espera que el Instituto Nacional de Vitivinicultura dé a conocer hoy el primero y único informe del volumen de uva estimado para esta vendimia, fuentes vitivinícolas aseguraron que este año se cosecharán alrededor de 2.200 millones de kilos de uvas en Argentina, unos 300 millones de kilos más que en el 2017. De concretarse esta estimación, el incremento en la recolección esperado en los viñedos rondará el 20%, incluyendo todas las variedades para vinificar, pasas y uvas en fresco. Tras dos temporadas malas en cuento a volumen, con esta recuperación la cosecha vitivinícola argentina se acercará a las cantidades logradas hace 3 años.

Hay que remontarse al año 2015 cuando la recolección de uvas alcanzó los 2.400 millones de kilos (ver infografia). Se trata de una buena noticia ya que el país podrá plantarse con buenas cifras de producción frente al mundo en momentos en que las vendimias europea y estadounidense vienen con fuertes mermas por el clima y estiman que serán las peores en 50 años. La entidad que agrupa a las organizaciones agrarias y de cooperativas europeas -el COPA-Cogeca-, proyecta un 14% menos de vino en la Unión Europea en la actual campaña 2017-2018 por una mala jugada del clima.

El año pasado se cosecharon 1.965.205.500 kilos de uva, 11,85% más que en el 2016.

El impacto es alto. La producción mundial ronda los 24 mil millones de litros, y Europa que normalmente aporta unos 17 mil millones pero esta temporada se calcula que sólo dispondrá de unos 14.600 millones de litros. Esos 2.500 millones de litros menos significan más de 3.500 millones de kilos de uvas que faltarán esta temporada. En las regiones vitivinícolas de Napa y Sonoma, en Estados Unidos, también esperan mermas importantes por el clima y los incendios que devastaron el año pasado más de 46.500 hectáreas otros viñedos.

Ese escenario presiona un aumento de precios mundial -en materia prima y en vinos- lo que tendría que ayudar a mejorar el bolsillo del productor local, aunque hasta ahora las entidades viñateras siguen denunciando que los 4 pesos por kilo de uvas comunes que han empezado a ofrecer inicialmente las bodegas en San Juan no alcanzan para cubrir los costos de producción. Por otra parte, habrá que buscar un equilibrio para que el precio al consumidor no suba demasiado en un contexto inflacionario donde el consumo viene en picada frente a su principal contrincante, la cerveza. Hoy se conocerá también el pronóstico por provincias, y si bien el mes pasado los viñateros estimaron una suba del 10% esta semana dijeron que se revirtió el cálculo y que será menos.