La exportación de granos quedó prácticamente paralizada ayer como consecuencia de una huelga de trabajadores portuarios que bloquearon el acceso a la mayoría de las terminales, lo que impidió la salida diaria de unas 100.000 toneladas de cereales.

Los estibadores de la Cooperativa de Servicios Portuarios y los afiliados al Sindicato Unido Portuarios Argentinos (SUPA) bloquearon las terminales situadas en Puerto San Martín y Timbúes, de la ciudad de Rosario, en reclamo de un aumento del 100% en dólares en las tarifas que se cobran a las exportadoras de cereales.

A raíz del bloqueo, iniciado este domingo, unos 5.000 camiones se encontraban varados en la tarde de ayer en las inmediaciones de las terminales a la espera de descargar sus cargamentos, lo que impide al Estado recaudar unos 12,5 millones de dólares diarios en retenciones a las exportaciones, según cálculos de fuentes empresariales.

"Los empresarios van a tener que llamar al diálogo. Estoy esperando que me llamen. Los estibadores están muy firmes", advirtió ayer en declaraciones radiales el secretario del sindicato, Hermes Juárez, sobre la huelga en el puerto de Rosario, desde donde se exporta principalmente soja y girasol.

El conflicto se desató la semana pasada, cuando las empresas que operan en la zona rechazaron el pedido del gremio de aumentar en 100% en dólares la tarifa y, en cambio, ofrecieron un incremento del 25% más un aumento indeterminado para 2011.

La protesta afecta a unos 10.000 trabajadores y a una decena de compañías que operan en Rosario, además de plantas que fabrican unos dos millones de litros de biodiesel a diario en la zona.

La puja, que hizo subir los valores de la soja en el mercado de futuros de Chicago, se produjo en momentos en que crece el tránsito exportador tras el reciente inicio de la cosecha de la oleaginosa.