El Fondo Monetario Internacional sigue realizando acciones a favor de un acuerdo entre la Argentina y los acreedores externos. Kristalina Giorgieva señaló que “el objetivo es reestructurar la deuda de una manera que pueda pagarla. Nadie se beneficia de un país que cae del precipicio de la deuda”.

La titular del organismo internacional formuló estas declaraciones en el marco de un evento organizado por el diario Washington Post. Cuando se conoció esta declaración, en el Gobierno más de uno recordó cuando el ex presidente Néstor Kichner dijo su famosa frase “los muertos no pagan” (las deudas).

El pronunciamiento se conoce tan sólo dos días después de la difusión de un documento técnico del FMI en el que se señala que “existe solo un margen limitado para incrementar pagos a los acreedores privados” con relación a la última oferta presentada por el Ministerio de Economía. Se espera que el Fondo de nuevas consideraciones sobre el tema mañana, en el marco de la conferencia de prensa que dará el vocero del organismo, Gerry Rice.

Giorgieva dijo "agradezco mucho el compromiso de ambas partes (bonistas y Gobierno). El objetivo es reestructurar la deuda de una manera que pueda pagarla”.

En un fuerte respaldo a un entendimiento consideró que “nadie se beneficia de un país que cae del precipicio de la deuda” ya que “el país quedaría excluido de los mercados, el crecimiento sufriría, la gente sufriría y los acreedores no recuperarían su dinero”. Y concluyó su intervención sosteniendo que “en ocasiones, es necesario realizar una reestructuración reflexiva ".

El Gobierno logró un amplio respaldo de la comunidad académica y de los organismos multilaterales de crédito a favor de su propuesta de reestructuración de la deuda. La última reformulación contempla que los bonistas recuperen cerca de 45 dólares por cada lámina de 100 (calculando una tasa de descuento de 10%).

Los acreedores también redujeron sus demandas y formularon propuestas del orden de los 53 dólares. Si bien todavía queda un camino por recorrer, según comentó el ministro de Economía, Martín Guzmán, la expectativa de los mercados es que finalmente se logre un acuerdo.

Las últimas versiones, en este sentido, dan cuenta que se está trabajando en instrumentos atados a la variación del producto bruto interno (cláusulas semejantes a las ofrecidas en el canje de 2005) para hacer más atractiva la oferta argentina, pero sin poner el riesgo la sustentabilidad de la deuda en el tiempo.