El camino de María José Fracapani (21) para llegar a su marca propia en diseño de ropa de fiesta viene creciendo vertiginosamente. En el 2008, cuando tenía apenas 17 años, fascinada por las telas y el mundo de la ropa, entró a trabajar al reconocido taller de alta costura de la diseñadora Gladys Montilla. Dos años después ingresó a estudiar diseño de indumentaria en el Instituto Cervantes, donde obtuvo su diploma a fines del 2011. Y hace un par de semanas la diseñadora presentó su primera colección de vestidos de fiesta para un público juvenil, que cosechó aplausos y elogios.
Así, María José es otra sanjuanina que empezó a caminar en el mundo de la moda, esta vez como emprendedora de su propia marca: Donna Dolce. La joven reconoce de entrada que el “gran empujón” vino de Gladys Montilla. “Empecé a trabajar en su atelier para atender al público, mientras terminaba la secundaria. Un día me metí al taller y ella estaba haciendo flores de tela para aplicar a unos vestidos de fiesta y de novia. Terminé haciendo un montón de flores, y no paré. Después seguí aprendiendo a bordar con piedras, con mostacillas e hice bordados de alta costura” explicó. Su primer vestido lo hizo al poco tiempo, cuando Gladys le explicó cómo cortar y coserlo, y a los tres meses decidió inscribirse en el Cervantes y estudiar. De esa época guarda su primer vestido diseñado exclusivamente por ella, cortado y cosido por sus manos: “es un vestido sirena, de fiesta, en tul bordado con lentejuelas doradas y pollera de gasa muselina color champagne. Nunca lo usé, tiene un escote bastante importante, drapeado, con una argolla en forma de U que es para mostrar”, explica.
Para recibirse, María José tuvo que presentar una colección de prendas realizadas por ella, y eligió el estilo pret a porter. Así es que armó cinco conjuntos de verano, estilo sportwear (casual), con los cuales obtuvo un puntaje de 9 en la calificación final. Luego vino la presentación de esa colección en la feria de diseño Santa La Feria, en un stand propio, “y ahí vendí la mitad de las cosas que hice”.
DESFILE
Hace dos domingos atrás fue invitada a participar junto a otros diseñadores, en el desfile de modelos solidario en el salón Le Parc que organizó el grupo Amigos del Sol, dirigido por una comisión de figuras locales en la que la cara visible es la del maquillador Gastón Chanampa, entre otros. Allí lanzó su primera colección de vestidos cortos de fiesta, destinado a un público muy juvenil, de 15 a 20. Se basó en formas y volúmenes en gran colorido, con despliegues de amarillos, fucsias, celestes, turquesas, blancos y naturales; y estampas finas de gasas, organzas de seda y tules, entre otros. “A mí la moda me apasiona”, repite María José, quien por ahora sólo vende los vestidos que ya tiene hechos, y lo que es más importante, sin abandonar su sueño: “A mí me gustaría en unos años tener un local propio y ser reconocida”, asegura.

