Ayer al atardecer, el patio del shopping Del Bono cobro vida y se transformó de pronto en una peatonal donde un enjambre de jóvenes, empresarios y familias enteras con sus hijos se entregaron al placer de recrearse con música, arte, bodegas y gastronomía para festejar el Día Mundial del Malbec, la cepa insignia de la Argentina. Fue tal el éxito de la convocatoria (los organizadores calcularon más de 500 personas) que ya se anticipó que la fecha quedará en el calendario de festejos provincial. “Así lo venimos pensando, porque a veces hacemos actividades para posicionar nuestros productos en mercados nacionales o internacionales y dentro de la provincia también es importante”, dijo Leonardo Gioja, secretario de Política Económica encargado de la organización de la celebración. Esta tercera edición demostró que la fiesta del Malbec se va perfilando como uno de los eventos convocantes de la ciudad, una propuesta enogastronómica que se integra al arte y la cultura, lo que atrae a diversidad de público, y eso es un objetivo clave para expandir el conocimiento y consumo del vino sanjuanino. Ayer 27 bodegas realizaron degustaciones en el encuentro, un 80% más de establecimientos que el año pasado, y esta vez se sumaron varias pymes con productos típicos de tomates, aceitunas o pasas.
El público estaba encantado. No hubo timidez para acercarse a probar el vino que llamaba la atención, tampoco para probar el tomate en polvo mezclado con queso y oliva o las pasas en Mistela. Muchos aprovecharon para comprar botellones de aceite de oliva o la botella (incluso cajas) del varietal que los atrapó, todo a precios promocionales. Otros tantos sacaban fotos a atrapantes cuadros pintados con Malbec o Bonarda, o a las fotos premiadas en concursos locales relacionadas con la vitivinicultura. “Hemos venido a disfrutar con todos los sentidos”, dijo Claudia Chavez, junto a su hija, su mamá y abuela, mientras resonaban los aplausos a la orquesta de la Ópera que cantaba en el enorme escenario.

