Concluyó ayer la cosecha en varias regiones vitivinícolas del país -San Juan, La Rioja y Catamarca, cerraron una semana antes-, y llegó la hora de los balances y de sacarle punta al lápiz. Los que peinan canas en la viña advierten que ha sido una cosecha "modesta" -con valores similares a los del año pasado y lejos de la temporada 2007/2008-, de muy buena calidad enológica pero con mermas importantes en los volúmenes de varietales tintos -especialmente en el sector del Malbec-. En cuanto a lo que habrá disponible en vasija al 1 de junio de 2011, calculan en promedio el equivalente a 4 meses de despacho de tintos y blancos en general; esto es, unos 8 o 9 meses en vinos blancos y sólo 0,3 en los tintos. En el grado alcohólico, al principio de la cosecha la maduración venía floja, pero después se fue equilibrando y al final de la vendimia en ambas provincias el grado general dio 12,86º. Las tintas de Mendoza dieron 13,22º y las de San Juan 12,92º; las rosadas 12,63º y 12,74º respectivamente. Si bien habrá que esperar las cifras definitivas del INV, la penúltima semana de cosecha (la número 17), arrojó que en San Juan se terminaron recogiendo 639 millones de kilos de uva. Se descubaron 279 millones de litros de vino y casi 149 millones de litros de mosto. En Mendoza, se levantaron 1.736 millones de kilos de uva y se elaboraron 902 millones de litros de vino y 147 millones de mosto. En el total del país, las cifras del INV muestran que se cosecharon 2.515 millones de kilos de uva, se elaboraron 1.257 millones de litros de vino y se obtuvieron 306 millones de litros de mosto. Estos datos se acercan bastante al primer pronóstico anunciado por el Instituto en diciembre del año pasado, cuando auguraba que el país vitivinícola iba a cosechar unos 2.667 millones de kilos de uva. Los yerros entre cosecha real y pronóstico, en realidad contrastaron entre lo recogido y la tercera estimación corregida por el INV en la primera semana de marzo, cuando cundía un pesimismo entre las hileras.
En el mercado de traslado durante la última semana de abril se realizaron operaciones con precios en alza para los tintos y estables para blancos y mosto.
¿Las viñas vienen flacas?
Luego de 2 años de cosechas "pobres", los especialistas estudian qué les está pasando a los viñedos de la región, que vienen bajando en producción. ¿Es un problema estructural o las mermas responden a un ciclo biológico natural de las plantas que deprimen la viña?, se preguntan. El debate está planteado. Si es cierto que la vitivinicultura Argentina tiene una estrategia consensuada en la mesa de la Corporación Vitivinícola Argentina (COVIAR) donde están sentados todos los actores de la industria, este momento de dudas y especulaciones puede ser la oportunidad de estudiar científicamente nuestra realidad y la del mundo, debatir el diseño de la nueva viña y la mejor bodega. Para los grandes desafíos: conseguir ventajas comparativas para la comercialización desde la relación precio-calidad -elemento clave por la que se conocieron nuestros vinos en el exterior-, integrar la cadena productiva a la industria, y por supuesto, ampliar el consumo a través de políticas de promoción en ambos mercados.