Buenos Aires, 27 de agosto.- Los tenedores de bonos que conforman el universo del 93% de ahorristas que ingresaron al canje de deuda en 2005 y 2010 podrán canjear sus papales para comenzar a cobrarlos en Buenos Aires y no en Nueva York. Es la medida que anunció este lunes la presidente Cristina Fernández tendiente a evitar el embargo de los fondos destinados a pagar esa deuda en caso de un fallo negativo de la Corte estadounidense en el litigio con los holds outs.

El diario El Cronista publica este martes en su edición impresa las siguientes claves para entender cómo será esa operatoria una vez que sea aprobada por el Congreso:

1- ¿Quién podrá aprovechar el cambio de jurisdicción?

La alternativa está pensada para los tenedores de bonos bajo legislación de Nueva York, pero, en principio, no será excluyente. También podrían hacerlo quienes posean títulos emitidos en Europa y Japón.

2- ¿El cambio de legislación es compulsivo?

No. Se trata de una operación voluntaria, pensada para aquellos bonistas que prefieran un resguardo ante eventuales embargos de la justicia de los Estados Unidos.

3- ¿Cómo serán los nuevos bonos?

El Gobierno emitirá títulos que replicarán a los actuales, con los mismos plazos, montos y valores nominales, pero con cambio de jurisdicción y de lugar de pago. Los bonos que hoy se pagan en el Bank of New York de Estados Unidos podrán trocarse por otros a cobrarse en la Caja de Valores porteña. Los títulos nuevos serán emitidos en dólares y se cobrarán en divisa extranjera.

4- ¿Cuándo estarán disponibles y hasta cuándo?

No hay plazos. El ministro de Economía, Hernán Lorenzino, y el secretario de Finanzas, Adrián Cosentino, dispusieron esta alternativa a la espera de que la Corte Suprema de Estados Unidos decida si toma o no toma el caso que dirime si la Argentina debe pagar u$s 1.470 millones a los fondos “buitre”, luego de que la Cámara de Apelaciones fallara en contra del país, el viernes pasado. Sin embargo, la Justicia mantiene una medida cautelar que permite, por ahora, realizar los pagos como se vienen haciendo. El Ejecutivo estima que no habrá cambios en los próximos seis meses, durante los cuales podrá perfeccionar esta alternativa para tenerla lista ante un eventual cambio de situación.

5- ¿El Gobierno pagará en dólares?

Sí. La presidenta Cristina Fernández mencionó los ejemplos del Boden 2012 y del Bonar VII, títulos emitidos en dólares bajo legislación local. El primero se terminó de pagar el año pasado en dólares. El otro se saldará el próximo 12 de septiembre, también en divisa extranjera, por u$s 2.000 millones.

6- ¿Esos dólares podrán sortear el cepo cambiario y salir del país?
Esa es la duda que flota entre inversores y economistas. La Presidenta dijo que los bonistas podrán cobrar sus bonos y depositarlos en sus cuentas de bancos extranjeros como es habitual en este tipo de operaciones, pero el cepo al dólar sembró dudas. Según un analista, la Caja de Valores podría girar las divisas al exterior a través del denominado “dólar cable”. Para eso, necesitaría la habilitación del Banco Central.

7- ¿Hay posibilidad de que la Justicia estadounidense frene esta operación?

El juez Thomas Griesa intentó varias veces lograr el compromiso de que la Argentina no cambiaría las condiciones de los bonos reestructurados. El Gobierno se comprometió ante la Corte de Apelaciones que no modificaría su posición. Esta medida seguramente provocará una reacción de los holdouts.

8- ¿Por qué se reabre el canje de deuda en default?

En esta ocasión, el mensaje va más dirigido a la justicia estadounidense más que a los holdouts. En los dos canjes anteriores, el Gobierno refinanció el 93% de la deuda. Se entiende que el 7% restante está conformado por deudores litigantes y otros que perdieron sus bonos, o quedaron atrapados en sucesiones u otras causas. Por eso, lo que buscó el Ejecutivo es ratificar ante la Corte Suprema lo mismo que dijo en la Cámara de Apelaciones: que está dispuesto a pagar en los mismos términos que lo hizo en los canjes de 2005 y 2010.