La falta de billetes de baja denominación, y la extinción de las monedas se ha vuelto un problema cotidiano en San Juan, que ha despertado la queja de comerciantes y bancos, y que está haciendo perder la paciencia a los consumidores. Es que si bien los billetes de $10, $20 y $50 y las monedas han perdido su poder adquisitivo, aún son indispensables para quien cada día se moviliza a trabajar, estudiar, hacer compras en el almacén o en una verdulería, o va a pagar facturas a un Rapipago. Esta semana, directivos de la Cámara de Comercio de San Juan se han reunido con representantes de bancos y les han manifestado la preocupación porque se ha agravado la falta de cambio y la queja generalizada de parte de los consumidores. En los bancos le echan la culpa al Banco Central. Tesoreros de un par de entidades bancarias coincidieron ayer en explicar que desde el año pasado, cuando empezó la pandemia, el BCRA dejó de realizar operativos de distribución de dinero de baja denominación al interior del país. Por lo tanto, cada banco debe hacerse cargo del gasto logístico de traer cambio a San Juan, lo que resulta engorroso y costoso. Como resultado, ha disminuido en forma alarmante la circulación de monedas y billetes chicos, y los pocos que hay están muy dañados y sucios. Hermes Rodríguez y Leo Borgoño, presidente y vice de la Cámara de Comercio de San Juan, se reunieron esta semana con directivos del Banco Nación y van a seguir con otros bancos para pedir una solución al problema. ""La falta de cambio pequeño es grave en el comercio minorista. Los comerciantes deben recurrir a dar caramelos, polluelos o redondear los precios por la falta de billetes y monedas. Y la queja es general porque los clientes ya se han cansado de recibir vueltos que no les hacen falta y quieren el dinero", dijo Rodríguez. El empresarios dijo que si bien ha crecido el comercio con tarjeta de débito, billetera virtual y código QR, el cambio aún es fundamental para las compras diarias. Borgoño planteó la calidad "deplorable" de los billetes que hay en circulación en San Juan. ""Billetes rotos, llenos de mugre. En otras provincias eso no se ve, hay billetes chicos en buenas condiciones. No tenemos plata ni monedas para dar vuelto, y los consumidores reciben un caldo de gallina que a veces sale $1, $2 o $7, dependiendo del vuelto que necesita dar el cajero", se quejó.

Si bien en los bancos locales no quieren hablar del tema identificando la entidad, dos tesoreros de entidades líderes contaron a este diario que el problema se inició con la pandemia el año pasado, porque por disposición del gobierno nacional, el Tesoro Regional del Banco Central, que está ubicado en el subsuelo del edificio de Avenida Libertador y Mendoza, dejó de traer billetes de baja denominación y monedas, y sólo llegan a San Juan billetes de $1.000. ""Mediante un sistema interno, los bancos solicitábamos allí el suministro de cambio chico en toda la provincia. Dejaron de hacerlo, suponemos que por problemas operativos de la pandemia. Pero el Banco Central es quien debería proveer de cambio a la zona", explicó uno de los representantes. Así, para tener billetes chicos, los bancos deben traer billetes y monedas, que se retiran en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, y el costo del transporte corre por cuenta del solicitante. Las monedas viajan en camiones de caudales, en tambores de 700 kilos con un surtido de monedas de 1 a 10 pesos. Pero los billetes deben ser comprados únicamente por pallets, y como los bancos no necesitan una cantidad tan grande, no los están trayendo.

  • Billetes de 100 pesos, sí abundan

Muchos sanjuaninos se están quejando también de que al ir a retirar plata, el cajero automático suele entregar miles de billetes de 100 pesos, teniendo que llevarse fajos de tamaño considerable. En los bancos que accedieron a hablar del tema también acusaron al Banco Central: aseguran que la autoridad monetaria no les recibe a los bancos depósitos en billetes de $100 ni de $200, por lo que las entidades se ven obligadas a hacerlos recircular entre el público. Esa situación ha generado una queja de parte de las Asociaciones y grupos de Bancos ante el Central, que no ha sido atendida. ""Sólo nos reciben billetes de $500 y $1.000. Y si un cliente me entrega un millón de pesos en billetes de 100, lo tenemos que poner en los cajeros automáticos porque no se pueden guardar", se sinceró un representante bancario. En otra entidad explicaron que los días de acreditación de haberes tratan de colocar en los cajeros billete de mayor circulación, pero que tienen la necesidad de hacer recircular los de $100. El diario La Nación el 13 de abril pasado informó que el problema es que hay una proliferación de billetes de $100, y la decisión de no emitir billetes de mayor denominación. Dice que el año pasado hubo una sostenida emisión monetaria para cubrir la cuarentena, y que al no alcanzar la emisión de la Casa de la Moneda, se decidió volcar a la calle distintas series de $100 que habían quedado fuera de circulación cuando Macri sacó los billetes con animales.