La demanda de los empleados públicos sanjuaninos por los créditos bajos de la Caja de Acción Social se ha convertido en un boom desde que la repartición oficial hace tres meses liberó el cupo de plata total a prestar. Entre julio y septiembre pasado se entregaron créditos por un total de $15,5 millones, es decir, más del doble de los $7,2 millones que fue todo lo repartido en los primeros seis meses del año, según los datos informados por María Marta González, gerente de préstamos de la Caja de Acción Social. Hasta junio pasado la repartición tenía un límite de $1.200.000 mensuales para prestar, pero al mes siguiente en que se liberó ese tope, los saldos de los préstamos se incrementaron a $5 millones en julio, $6 millones en agosto y $4,5 millones en septiembre, es decir una aceleración de entre el 275 y 400% de incremento desde que hay más plata para prestar.
Así es que, en lo que va del 2011, se entregaron un total de 22.942.700 pesos a 6.939 estatales, un número histórico en la trayectoria de préstamos de Acción Social. “Fue una decisión acertada para atender la demanda que tomó el presidente de la Caja, Guillermo Ruiz Alvarez y aprobó el consejo. Es que al poner un monto fijo dejábamos a gente sin poder acceder a los préstamos”, explicó González.
Los préstamos de Acción Social son una herramienta que el Estado provincial ofrece exclusivamente para sus empleados, que en San Juan son unos 40 mil. Este año se incorporó también al personal de la Legislatura, que antes no estaba contemplado.
Simple y rápido
Su tramitación es muy simple y sencilla: sólo requiere de la presentación del recibo de sueldo y no importa si el tomador está registrado como deudor en el Veraz o Codesa -la gran diferencia con los créditos privados-, porque la Caja le descuenta la cuota automáticamente de los haberes mensuales (ver aparte). En 7 a 8 días el solicitante recibe el monto de dinero solicitado, el cual luego podrá devolver hasta en 24 cuotas iguales, mensuales o consecutivas, con una tasa del 2% mensual, más un gasto administrativo de $25. Si bien el tope se elevó ahora a $5.000, los empleados públicos pueden solicitar un préstamo que no supere el 20% del ingreso neto. La tasa es casi la mitad más barata que la que ofrece el mercado de las financieras. “La mayoría se lleva los $5.000 y lo más usual es devolverlo en 12 o 18 meses”, dijo González. La funcionaria agregó que tanto los intereses como el capital que se va devolviendo reingresan a las arcas generales de la repartición. “Van a la cuenta presupuestaria de la Caja, y se imputa para gastos propios de funcionamiento y tareas de acción social”, explicó.
Otra novedad implementada desde el 1 de septiembre es que la plata del préstamo ya no se entrega en mano al beneficiario, sino que se le deposita directamente en la cuenta bancaria, lo que contribuye a una mayor seguridad del sistema.
Con la ampliación del tope y las transferencias bancarias la repartición eliminó las largas colas que solían formarse en la vereda de la calle Mendoza, entre Santa Fe y Córdoba. Es que antes, cuando había topes de dinero, sólo se habilitaba un sólo día al mes para que los interesados fuesen a sacar el turno para presentar la solicitud. Ahora se dan turnos todos los días para solicitar el crédito.

