Buenos Aires.- Tras las numerosas reuniones que el ministro de Producción, Francisco Cabrera, y sus colaboradores con empresarios del sector desde hace unas semanas, nació la iniciativa del Gobierno de impulsar un nuevo crédito más barato para la compra de autos.
‘Estamos manteniendo encuentros permanentemente para analizar niveles de actividad y proyecciones de ventas. El interés del Gobierno es saber si con crédito accesible se podría revertir la tendencia negativa. Obvio que a nosotros nos interesa y estamos aportando toda la información que nos solicitan’ explicó un directivo que participó de esas reuniones, según publicó el diario Ámbito Financiero.
Lucio Castro, el secretario de Transformación Productiva, encabeza esos brainstormings con representantes de cada terminal que, por otro lado, tiene al Banco Nación como otro jugador importante.
La idea es poder contar en un par de meses con algún plan concreto para presentárselo a las empresas y salir a buscar consumidores. El tiempo tiene que ver con el mejor clima en lo económico que esperan que se viva si finalmente la Argentina sale del default.
En principio, lo que se va a utilizar son los fondos que no fueron utilizados por el kirchnerismo del Programa de Inversión Productiva, pensado originalmente para camiones y buses pero que se extendería a los autos. Después se sumará dinero fresco en la medida que las condiciones mejoren. Estas líneas de financiación tienen una tasa prevista del 22% anual para un plazo de 36 meses.
‘Tratamos de que las empresas acuerden subsidiar en conjunto algunos puntos de financiación para llegar a una tasa más baja. Partiendo de un 22%, con 5 o 6 puntos porcentuales que pueden reducir las empresas, estaríamos en una tasa de alrededor del 16%, muy buena para lo que se está pagando en el mercado’, explicó una fuente oficial. Una vez en funcionamiento, cada automotriz podría decidir subsidiar aún más la tasa, en el marco de la competencia, y que sea más barato el crédito.
Hoy se está pagando en el mercado por líneas de crédito a tres años alrededor del 40% anual. De esta manera, se reduciría a menos de la mitad el nivel del costo crediticio.