Pocas horas antes de visitar a la vicepresidenta Cristina Kirchner en su departamento de la Recoleta, el ministro de Economía, Martín Guzmán, endureció su discurso frente al Fondo Monetario Internacional y dijo que “si el FMI empuja a Argentina a una situación desestabilizante, va también a tener una legitimidad menor en el futuro, cuando otros países requieran del multilateralismo para poder resolver junto a la comunidad internacional sus problemas”.

En una entrevista con la agencia France Presse, difundida este lunes luego de las 22, cuando Guzmán ya había terminado su cita con la vicepresidenta, el ministro dijo también que “la Argentina tiene un superávit comercial muy alto, que está en los niveles más altos que hemos logrado”.

“Fue superior a los 15.000 millones de dólares en 2021. El problema de balanza de pagos que enfrenta Argentina en 2022 es justamente la deuda con el FMI. Es al revés de lo que naturalmente ocurre. Es la deuda con el FMI la que genera el problema de balanza de pagos. Y por eso es importante poder refinanciarla. Es importante para el país y también para el FMI”, concluyó.

Según informaron fuentes del Gobierno, la entrevista con AFP ocurrió a las 16, pocas horas después de que el ministro suspendiera la reunión que tenía prevista para este miércoles con los cuatro gobernadores de Juntos por el Cambio para informarlos sobre las negociaciones con el FMI.

Luego de dar la entrevista, a las 20, Guzmán llegó solo con su custodia al departamento de la calle Juncal de Cristina Kirchner para reunirse con la vice, quien cuestionó en varias ocasiones lo que llamó políticas de “ajuste” del ministro, y que suele ser una crítica dura del FMI.

La reunión del ministro con la vicepresidenta ocurrió en medio de negociaciones contra reloj con el FMI y en un día en el que el gobernador Gerardo Morales soltó que mañana se conocería la propuesta argentina ante el Fondo, algo que descartaron fuentes del propio ministerio de Economía.

Por lo que admitió Guzmán hasta ahora, las negociaciones con el FMI están trabadas y el principal desacuerdo es en cuánto tiempo se baja el déficit fiscal, sinónimo de un fuerte ajuste, algo que la vicepresidenta rechaza.

En una jornada marcada por la polémica por la reunión cancelada entre Guzmán y la oposición, y la advertencia del Foro Económico Mundial sobre un posible "colapso del Estado" argentino, el ministro de Economía endureció su posición frente al FMI.

Guzmán negocia a contrarreloj un nuevo programa crediticio con el organismo financiero para extender los plazos de pago de unos 44.000 millones de dólares que le adeuda a la entidad desde 2018, cuando firmó un crédito por un monto de hasta 57.000 millones de dólares. Del total que recibió, los vencimientos se concentran en 2022 y 2023, con pagos de 19.000 y 20.000 millones respectivamente, un calendario que el ministro considera insostenible.

Argentina tuvo un crecimiento de 10% del Producto Interno Bruto en 2021, después de caer 9,9% en 2020. Pero cuenta con un índice de pobreza en torno al 40% y una inflación del 50%, una de las más altas del mundo.

Por eso, el Gobierno que encabeza Alberto Fernández quiere acordar con el Fondo un programa que incluya reducción del déficit fiscal, pero sobre la base del crecimiento y no del recorte del gasto público.

"Si queremos protegernos entre todos y proteger el funcionamiento del multilateralismo, es importante acordar algo que sea creíble. Y creíble quiere decir implementable", indicó Guzmán.

Además, si bien dejó en claro que el país quiere cumplir sus compromisos, pidió "tiempo" para "poder refinanciar estas deudas" acumuladas.

"Necesitamos que por ese tiempo no nos cobren una condicionalidad tal que detenga la recuperación y que inhiba la capacidad de desarrollo de Argentina en el mediano y en el largo plazo", expuso.

A su vez, el titular de la cartera económica dijo que con el FMI "prácticamente hay acuerdo sobre hacia dónde hay que converger y cuál es el resultado fiscal primario", aunque "la diferencia está en las velocidades, y eso tiene que ver con que se están mirando objetivos diferentes".

Luego, destacó: "En 2021, con una economía creciendo al 10%, el déficit fiscal primario cayó 3,5 puntos del Producto (Interno Bruto). El déficit fiscal de 2021 fue de entre 2,9 y 3% del PIB, esta cifra se va a conocer el 20 de enero. Es una caída muy fuerte. Se está dando una consolidación fiscal virtuosa".

"Lo que el FMI ha planteado es que debe haber una consolidación fiscal más rápido. Pero hay dos problemas: el primero es que la forma cómo ellos lo plantean detendría la recuperación económica en el corto plazo. El segundo es que el punto en el cual se enfocaría la más rápida consolidación fiscal sería en una expansión menor de la inversión en infraestructura pública. Para nosotros eso es crítico, porque esa inversión es la que más necesita Argentina, desde el punto de vista productivo. Es ahí donde está la tensión", expuso.

El funcionario recordó que "a la Argentina le quedó una deuda enorme que no hay forma de enfrentar sin acceso a los mercados de crédito".

Y enfatizó: "Otros pueden tener visiones diferentes, porque acá hay muchos intereses en juego y siempre hay una parte que busca poner por encima visiones diferentes, intereses diferentes, pero nosotros somos una nación soberana con una visión, desde el Gobierno, definida de lo que cuida a la Argentina y queremos ser capaces de poder implementarla".

"Hay un camino importante por recorrer"

Guzmán admitió que "no existe un acuerdo perfecto" posible, aunque se busca "dar un paso adelante".

"No existe un acuerdo perfecto. Cuando hay una situación en que se negocia algo es porque hay una inconsistencia, y lo que se define es cómo se distribuyen las cargas. Lo que buscamos es dar un paso adelante en vez de dar el paso atrás", aclaró.

El ministro afirmó que "estamos un poquito mejor que hace una semana, pero hay un camino importante por recorrer". De todos modos, confía en llegar al esperado acuerdo, ya que la comunicación con el FMI "no solamente es diaria, sino que es de varias veces al día".

"Yo mantengo reuniones varias veces al día con el staff del FMI, buscando poder llegar a un acuerdo que le permita a la Argentina poder refinanciar ese préstamo récord histórico para la trayectoria del FMI, de los cuales se llegaron a desembolsar casi 45.000 millones de dólares entre 2018 y 2019, que lamentablemente se mal utilizaron", concluyó.