En el INV dicen que no se han registrado operaciones, pero los rumores se han acrecentado fuerte en los últimos días, y en el sector vitivinícola estalló el reclamo ante la posibilidad de que bodegas fraccionadoras compren vinos tintos chilenos a granel en un contexto donde a pesar de la gran merma, el atraso en la cosecha dilata la definición de precios.

El dato que circula en el ambiente vitivinícola local es que una fraccionadora que opera en San Juan y en Mendoza está negociando en el país trasandino la compra de 2,5 millones de litros de vinos tintos a granel con 5.000 unidades de color, para no convalidar los aumentos de precio de las uvas tintas en el mercado local, que suben por la merma en la cosecha. Las entidades vitivinícolas aseguran que el vino chileno tiene más color porque usan un colorante no permitido en el país -la enocianina- y temen que ‘’aunque esté prohibido lo usarán para teñir los vinos blancos escurridos y obtener más litros de tintos’’, dijo Eduardo Garcés, desde la Federación de Viñateros.

‘’Sabemos que si se hace esta práctica va a perjudicar a los productores de uvas tintas por un lado, y también al mercado del blanco escurrido porque aunque no deben sabemos que de un litro de tinto chileno lo mezclan con blanco y sacan 10 litros de tintos’’, agregó el dirigente viñatero. ‘’No se debe permitir la importación, esto es una movida especulativa de los industriales cuando todavía no se terminó la cosecha y los precios aún siguen bajos. Hay que terminar de cosechar, yo creo que con el vino que tenemos nos va a alcanzar’’, agregó el titular de la Cámara de Productores Vitícolas, José Molina.

El presidente de la Asociación de Viñateros, Juan José Ramos, obviamente se plegó a las quejas: ‘’Es una gran contradicción importar cuando la Nación está poniendo plata para sacar el exceso de vinos de la cosecha anterior. Ya ocurrió esto mismo hace 5 años, por eso ahora que sabemos que volvieron las intenciones le enviamos una nota al Instituto Nacional de Vitivinicultura para que informe si alguien importará vino y aún no nos contestan’’, sostuvo. En ese escenario y con el fin de prevenir una avalancha de reclamos en el caso de que esto suceda, hasta el Gobierno provincial tomó cartas en el asunto y el ministro de Producción, Andrés Díaz Cano, elevó la queja a la Nación la semana pasada.

Según se conoció ayer, en la mesa del Consejo Federal Agropecuario le pidió al Ministro de Agroindustria, Ricardo Buryaile, que se implementen mecanismos para desalentar la importación de vinos con el argumento de que es una incongruencia permitirlo cuando la Nación destinó esta temporada fondos millonarios para eliminar los excedentes de vinos y tonificar los precios. ‘’Es necesario que la Nación realice algún tipo de regulación para no permitir la importación de vinos a granel en momentos donde está destinando fondos millonarios para eliminar los excedentes de vinos con el objetivo de tonificar el precio’’, dijo ayer el ministro Díaz Cano. Si bien el Estado no puede prohibir a una empresa comprar sus insumos donde le convenga, en el Gobierno creen que se pueden implementar normas regulatorias relacionadas con elevar determinados impuestos.