La puesta en venta a un precio irrisorio de un tercio de las tierras de Jáchal levantó una fuerte polémica y más cuando se conoció ayer que dentro de la extensa propiedad hay una porción de la propiedad que son tierras fiscales y que esto podría echar por tierra la operación, según dijo el intendente Jorge Barifusa y el diputado departamental, Horacio Espejo. El campo Estancia Punta del Agua que ostenta más de 400 mil hectáreas está siendo ofrecido en el exterior a razón de 102 pesos la hectárea, de acuerdo a lo que reveló DIARIO DE CUYO en una nota publicada en la edición del domingo pasado.
Las tierras fiscales a las que hacen mención en el municipio, es el lugar donde se ubicaban todos los servicios que tuvo el pueblo: escuela, puesto policial, iglesia, plaza y los accesos. En total son 4 hectáreas -3 de ellas pertenecen al Ministerio de Educación de la Nación y la restante al Gobierno provincial-, pero que por su ubicación quedarían sitiadas si se concreta la venta porque están en el caso de la estancia.
“Por lo pronto no debería ofrecerse toda la propiedad o al menos aclarar y entiendo que esta gente (por la consultora que maneja la operación inmobiliaria) no aclara nada cuando las ofrece, de acuerdo a que parte son tierras fiscales y no pueden disponer a su antojo de eso como si fuera de ellos”, explicó Espejo, quien agregó que es la única traba legal que podría tener la venta, dada cuenta que aún se estudia en el Congreso Nacional la Ley de Protección al Dominio Nacional sobre la Propiedad, Posesión o Tenencia de las Tierras Rurales, que le pondrá coto a la venta de tierras a magnates del exterior, quienes sólo podrán ser adquirir hasta 1.000 hectáreas.
Por su parte, el intendente Barifusa fue más allá y no descartó que “por la porción de terreno que marcan estén ofreciendo algo más que no es de ellos”. Un dato que se conoció ayer y que pinta la férrea posición con la que se manejan los dueños de la estancia, son los múltiples problemas que tuvo el Estado provincial cuando tuvo que expropiar una franja de terrenos para la obra de la ruta 150. Además, el diputado Espejo calificó de “conflictiva” la relación que han tenido últimamente con los propietarios de la propiedad, la firma Ulbar SA. “Pusieron todo tipo de trabas, porque querían cobrar un monto exorbitante por los terrenos, cuando no los valían”, comentó el legislador.
Según dijeron en el municipio, la queja de los apoderados de la firma Ulbar SA. apuntó a que la cifra en la que tasó el Gobierno no fue la que ellos esperaban, ya que se terminaron pagando unos 23.000 pesos. Pero no quedaron ahí los tironeos con los propietarios, porque al momento de establecer ripieras que provean a la construcción de la ruta internacional, Ulbar SA. puso el grito en el cielo y obligó a cambiar a Vialidad Nacional el lugar de extracción de grancillas.
En cuanto al valor en que la consultora Gateway ofrece la hectárea de la Estancia Punta del Agua, que es de tan sólo 102 pesos-, no sería tan descabellado si se lo compara con el precio de tasación que tuvo la expropiación de Caballo Anca, un campo lindante en que el Estado provincial terminó pagando a sus propietarios alrededor de 92 pesos la hectárea, por tratarse de tierras que no tienen un valor productivo, explicaron en el municipio.

