El debate por el uso del agua en la provincia no se detiene. Es que ahora el director de Hidráulica, Oscar Coria, recomendó que antes de intensificar los cortes en el servicio al riego agrícola, como se había propuesto en un informe elaborado en la Universidad Nacional de San Juan (UNSJ), primero se restringirá la dotación al arbolado público, que está a cargo de los municipios. Pero la decisión recién se tomará una vez que haya un panorama claro de cuánta agua traerá el río San Juan para la próxima temporada. Otro dato que cuestionó el funcionario provincial es que mientras en la casa de estudios señalan que para regar el campo hacen falta 1.400 hm3 anuales, en la repartición calculan cerrar el ciclo con mucho menos, unos 850 hm3 "entregando el agua que corresponde", sostuvo.

"Hay una gran diferencia entre los números del informe y los disponibles en Hidráulica, no sé que parámetros habrán tomado ellos", dijo Coria, aunque dijo que no tenía intenciones de polemizar.

El disparador del debate fue un estudio, elaborado por el gabinete de estudios de Geocriología, Glaciología, Nivología y Cambio Climático del Departamento de Geología de la Facultad de Exactas, que indicaba que sumando la reserva de los diques y lo que aportará el río San Juan, no se llegará ni a la mitad del agua necesaria para el riego productivo en la provincia. Y como salida, proponía incrementar los cortes al riego agrícola.

Según el informe, con el agua disponible en los diques, 43 hm3, más lo que aportará el río San Juan, unos 640 hm3, faltarán unos 717 hm3 para abastecer la demanda de riego de campo. Y ubicada esa demanda en el orden de los 1.400 hm3 anuales.

Según Coria, hasta ahora se han consumido 520 hm3 de agua y para octubre calculan que harán falta otros 330 hm3, con lo que se completarán los 850 hm3 de los que habla. Es una cifra sensiblemente inferior al dato del informe de la casa de estudios, con el que hay nada menos que 550 hm3 de diferencia, una cifra que en Hidráulica consideran que pueden llegar a repetir en la próxima temporada.

El funcionario también habló de sus expectativas de que este invierno pueda haber más nevadas, porque si bien se considera que será un año neutro, por ejemplo en marzo se produjeron algunas precipitaciones en la cuenca del río Jáchal que permiten tener esperanzas en ese sentido.

En cuanto a la alternativa de restringir la dotación del agua al arbolado, en lugar de afectar al riego agrícola, desde tres municipios de la provincia consultados dijeron que estaban de acuerdo porque, dijeron, la prioridad la tiene el sector productivo.

En el caso de la Capital, Javier Rodríguez, secretario de Ambiente y Servicios, dijo que "no hay duda de que la prioridad la tiene el agro en el caso de que haga falta hacer restricciones". Y aclaró que, llegado ese momento, se sentarán con los funcionarios de Hidráulica a diagramar un plan para el arbolado público de la ciudad resulte lo menos afectado posible.

Desde Rivadavia, el intendente Fabián Martín sostuvo que "es comprensible que se opte por la producción" y destacó que ya cuentan con el apoyo de los vecinos del departamento para el riego del arbolado público.

Cristian Andino, jefe comunal de San Martín, expresó que "somos conscientes de la crisis hídrica y habrá que tomar las medidas que correspondan".

El director de Espacios Verdes de la provincia, Lisandro Cevinelli, que tiene a su cargo por ejemplo el riego del Parque de Mayo, la Plaza España y el anillo de la Circunvalación, aclaró que no usan el agua de riego de la provincia sino que tienen su propia red de perforaciones para extraer el recurso necesario.

Período

La temporada hídrica va desde octubre hasta el mismo mes del año siguiente. Para ese lapso, en Hidráulica hacen el pronóstico en función, por ejemplo, de la nieve caída en la cordillera.

Actualidad

520  Son los hm3 de agua que se llevan consumidos hasta ahora, según los datos que manejan en el Departamento de Hidráulica de la provincia.

• Un panorama complicado

El caso del agua es motivo de preocupación en una provincia desértica como San Juan todos los años, y el 2021 no es la excepción. Hace poco más de un mes se publicó un informe según el cual el río San Juan, que nutre los valles de Tulum, Ullum y Zonda, estaba trayendo mucha menos agua de lo que se había previsto en octubre del año pasado, cuando se hizo el pronóstico hídrico. Es que debería traer 30 metros cúbicos por segundo (m3/s), y en realidad en los meses de enero y febrero estuvo derramando apenas 19m3/s, según datos de la Secretaría del Agua. Los 11 m3/s que faltaban representaban 36% menos agua de lo pronosticado. Pero además, entre lo que trae el río, y lo que se gasta en riego agrícola y consumo había un déficit del 50%, que se estaba sacando de las reservas de los diques, que ya estaban bastante deprimidas. En resumen, el río traía un caudal de 19 m3/s, se erogaban de 38 a 40 m3/s para atender la demanda poblacional, con un déficit en el orden del 50% promedio.