El presidente del INV, Guillermo García; alertó sobre los problemas que afectan a la vitivinicultura mundial y formuló propuestas para enfrentar el futuro. Destacó que ‘no puedo dejar de aprovechar el ámbito y la magnitud del conocimiento de los presentes en este Congreso para expresar nuestra preocupación por los siguientes temas que afectan a la vitivinicultura mundial: La difícil situación social y económica de los pequeños agricultores frente a las diferentes fuerzas económicas que participan del clúster vitivinícola y la obligación desde las políticas públicas de buscar mecanismos que los hagan sustentables para que puedan participar de la renta del sector’’. Agregó que ‘’la recurrencia de eventos climáticos extremos y sus consecuencias sobre la disponibilidad de nuestros productos y el impacto de la huella de carbono y de la huella del agua sobre las pequeñas empresas, los agricultores, dejando bien en claro que los avances que se produzcan en estos temas, no pueden excluirlos por regulaciones públicas o por estándares privados. La imperiosa necesidad de sostener una vitivinicultura donde se priorice su naturalidad, alentando aquellas prácticas que resulten del consenso mundial, siendo en ese sentido la labor de la OIV, digna de resaltar’’. García sostuvo que ‘’todas las miradas estarán puestas sobre cómo lograr mejorar la productividad y en consecuencia, alentamos e invitamos a los expertos a desarrollar nanotecnologías o tecnologías que contribuyan a la disminución de los costos para mejorar la renta del sector’’. Respecto al cambio climático, sostuvo que obligará a extremar los recaudos sobre el cuidado del agua y las necesarias tecnologías para su uso más eficiente. Y afirmó que ‘es una obligación de los expertos lograr, a través de sus investigaciones, convencer a la comunidad científica internacional de los impactos del consumo del vino, evitando la proliferación de advertencias innecesarias que confunden al consumidor. Necesitamos etiquetas limpias de leyendas y de pictogramas. Quiero remarcar la gravedad para nuestros agricultores de los programas de tolerancia cero, en el consumo del alcohol. El vino es parte de nuestra dieta alimentaria’’, finalizó el presidente del INV.