La velada amenaza de China de restringir sus importaciones de aceite de soja podría costarle al país 623 millones de dólares y la pérdida de puestos de trabajo en el sector.
Esto que destacó un informe de la consultora Abeceb, encendió alarmas entre los exportadores y el Gobierno que ya citó al embajador chino en Buenos Aires a una reunión urgente.
El canciller, Jorge Taiana recibirá mañana a Zeng Gang para expresarle el malestar el gobierno argentino por las medidas restrictivas del gigante asiático que afectarían al aceite de soja.
La reacción argentina sigue a un llamado la semana pasada de una dependencia del Ministerio de Comercio de China a operadores de comercio exterior para que no compren aceite de soja proveniente de Argentina, según dijo uno de los agentes que asistió al encuentro.
El llamado obedecería, según el informante, a una disputa comercial más amplia y de larga data.
Argentina viene imponiendo medidas de restricción comercial a decenas de productos industriales chinos para proteger su industria.
Pero la ministra de Industria y Turismo del país, Débora Giorgi, dijo en una nota que "el freno a nuestras exportaciones de aceite parece una medida paraarancelaria con argumentos sanitarios. Es una acción desmesurada, que no se entiende bajo ningún parámetro".
Según fuentes del mercado, la agencia de cuarentena de China reforzaría los estándares de calidad para las importaciones de aceite de soja, estableciendo de hecho una restricción a las importaciones chinas de aceites comestibles de Argentina, que es el mayor exportador del producto al país asiático.
Por lo pronto, aquí se encendió la alarma.
Para la Cámara de la Industria Aceitera (CIARA) alertó hoy que la decisión de que China deje de comprarle aceite de soja a la Argentina tendrá "un impacto fortísimo" en la economía, y remarcó que "afectará tanto a la producción, como al empleo, y al fisco".
En 2009, 45 por ciento de las exportaciones de aceite de soja fueron hacia China.
También se exportó hacia allí 72 por ciento en porotos de soja.
La proyección para este año es que se enviarán hacia China 2.313.698 toneladas de aceite de soja, lo que representara 1.947 millones de dólares.
De ese monto provendrían los 623 millones de dólares que entrarán al fisco nacional en materia de retenciones.
En los últimos años se llegaron a cuadruplicar las exportaciones de porotos y aceite de soja hacia el país asiático, pese al bajón que se produjo el último año a raíz de la crisis internacional.
Mientras diez años atrás las exportaciones del aceite eran de 1.254 millones de dólares, en 2008 se llegó a los 4.900 millones.
En el caso de los porotos, se pasó de los 500 millones a los 4.500 millones de dólares en el mismo periodo.
Durante 2009 se exportaron 1.984.047 toneladas de aceite de soja a China, valuadas en 1.442 millones de dólares.
De allí por retenciones el Gobierno obtuvo 461 millones de dólares.
Para estimar las magnitudes de lo que podría dejar de ingresar, para este año la proyección en retenciones por el aceite vendido al país asiático supera en 35 por ciento la del año pasado.

