Requisa. Personal de la Aduana y de la Policía Federal participó en los allanamientos de los domicilios de las paseras locales presuntamente involucradas.

La Dirección General de Aduanas (DGA), con apoyo de la Policía Federal y la intervención del Juzgado Federal Nro. 2 de San Juan, a cargo de Leopoldo Rago Gallo, realizó el lunes un total de 15 allanamientos en la provincia en el marco de una investigación por presuntas operaciones de subfacturación en la venta de pasas al exterior por un total de US$ 13 millones. En la mira hay un total de 8 empresas, pero hasta ahora trascendieron los nombres de 5. Se trata de Finisterre SRL, Natural Food SRL, PISTACUY SA, Coniferas SA y Cultivos Orgánicos SA, según dieron a conocer fuentes de la investigación. Las maniobras ya habían sido advertidas en octubre del 2021 por el Gobierno de San Juan y la Cámara de Comercio Exterior a la Dirección General de Aduanas.

El personal de la DGA secuestró en el procedimiento documentación relevante para la causa, además de teléfonos celulares y computadoras. Uno de los domicilios que fueron allanados fue el de un despachante de aduana, Pablo Salvador, que habría tenido participación en algunas de las operaciones. Ante la consulta de este diario, dijo que "trabajo con mis clientes, que son los que hacen las operaciones de ventas al exterior, yo solamente preparo la documentación para la Aduana y ahí termina mi participación".

Por ahora se trata de una investigación administrativa, dijo ayer el juez Rago Gallo, en el programa Demasiada Información, de Radio Sarmiento, pero no se descarta que se pueda iniciar una causa judicial por el delito de contrabando, por la violación al Código Aduanero, previsto en la Ley Nro. 22415.

La sospecha es que las 8 firmas investigadas subfacturaban sus ventas al exterior de pasas de uva y tenían en común un mismo despachante, cuyo domicilio también fue requisado. Desde el 2020, a través del entramado societario montado, se habrían subfacturado operaciones por US$ 13 millones. Las maniobras realizadas tenían como objetivo no liquidar las divisas en el mercado cambiario oficial.

Las maniobras no son nuevas porque ya en octubre del 2021, con las firmas del entonces ministro de la Producción, Andrés Díaz Cano, y del presidente de la Cámara de Comercio Exterior, Antonio Giménez, advirtieron por nota a la DGA que se estarían realizando operaciones de subfacturación en la venta de pasas, ocasionando un serio perjuicio al mercado local, ya que San Juan representa el 90% de la producción de pasas de uva argentinas (ver aparte).

En el texto del escrito advertían sobre "la aparición de actores en el mercado exportador con prácticas comerciales que han distorsionado los valores de venta al no ingresar las divisas de sus operaciones o ingresarlas en forma parcial y/o muy tardíamente".

Según la investigación de la Aduana, se advirtió que las personas presuntamente involucradas en las maniobras fraudulentas crearon empresas ficticias en Uruguay, Chile y los Estados Unidos para poder triangular la operación de modo tal de simular una intermediación inexistente. Pero, según las fuentes, la investigación habría permitido constatar que los mismos empresarios eran los verdaderos administradores y financistas en la cadena de producción, acopio, empaque y comercialización de las firmas exportadoras.

También se habrían determinado otros patrones comunes entre los mismos operadores, tales como integrantes societarios, contadores, despachantes, proveedores en el mercado interno, clientes del exterior, domicilios, direcciones IP y escribanos, por lo que la maniobra comprendería todos los eslabones de la cadena logística, comercial y financiera.


Negocio

70  Son los millones de dólares que se calcula que mueve por año el mercado de las pasas en la Provincia de San Juan, que es el principal productor del país en el rubro.

  • Una actividad importante

Según datos del sector, el mercado de pasas de uva en San Juan incluye a unos 35 establecimientos, con trayectoria en la producción y exportación y que, además, son importantes generadores de empleo en sus fincas secaderos y plantas procesadoras, además de mantener una importante demanda de profesionales.

La actividad moviliza la economía local a través de la adquisición de insumos, servicios y tecnología. Sin embargo, desde el sector se advirtió que la cantidad de operadores entre el 2020 y el 2021 había llegado a unos 85 actores, pero la mayoría de las nuevas empresas operaban bajo la modalidad de triangulación y no ingresaban las divisas. Además, muchas de ellas no eran empleadores y no tenían actividad bancaria acorde con sus operaciones. El sector mueve unos US$ 70 millones al año, mientras que el año récord de exportaciones fue en el 2018 con 48.000 toneladas.