En un mes las carnicerías de la provincia cambiaron dos veces el precio del mostrador, según contestaron sus propietarios es por el impacto de un aumento que viene desde los criaderos de animales. ‘Está subiendo permanente y no saben ya ni cuánto cobrar, el martes en la mañana compré a un precio y en la tarde ya había otro’, así lo explicó Duilio Graffigna, dueño del comercio Puesto Corral. En algunas variedades el incremento fue de hasta un 60%, como en una de las carnicerías de un autoservicio del microcentro capitalino donde la carne molida común pasó de $40 a principios de noviembre a $64 que cuesta actualmente. ‘Pero ya nos ha dicho el distribuidor que la semana que viene van a volver a aumentar, no sabemos a cuánto ni por qué, no es normal esto que está pasando’, se quejó el dueño de una carnicería, Roberto Petrichiani.
‘Uno trata de no aumentar tanto porque sino la gente se asusta y compra menos, por ejemplo la mayoría tienen el kilo de blanda a $120 y es a lo que tendría que ponerlo pero voy a dejarlo a $110 el tiempo que más pueda’, confirmó Graffigna.
Este corte es uno de los que más trepó también en el último mes, dado que estaba a $75 a principios de noviembre y ahora gran parte de los carniceros la subió a $120. Mientras tanto estuvo también alrededor de los $95, precio que sostuvo hasta la semana pasada.
‘No va a bajar, es más es posible que la suban de nuevo desde los feedlot a que lo bajen. En mi opinión se están resguardando los dueños de los animales porque no saben cuánto va a costar más adelante y es lógico porque el que tiene algo que pueda llegar a costar más en un tiempo, lo va a guardar’, expresó Graffigna. Sin embargo aseguró el empresario que a pesar de que los ganaderos han disminuido la oferta de carne bovina, no se ha presentado faltante en ningún momento. ‘Hay gente que tal vez decide comprar menos, yo voy viendo, por ejemplo la semana pasada hice un pedido reducido pero ahora voy a volver a pedir lo de siempre’, confirmó Roberto Varela, propietario de una carnicería en el microcentro capitalino.
‘El problema no sólo lo tienen los clientes que tienen que pagar más, sino que también lo tenemos nosotros porque deciden gastar lo mismo pero llevan menos. El que venía a la carnicería y gastaba $100 sigue viniendo con lo mismo aunque sepa que esté más caro’, se quejó el carnicero Saúl Vargas.
En el caso del asado por ejemplo pasó de $92 el kilo a estar en $110 en algunos comercios, un 20% más que a inicios del mes pasado. Sin embargo la carne bovina no fue la único que subió en los últimos 30 días, sino que también saltó el precio del pollo y del cerdo en un 36% y 8% respectivamente. El kilo del pollo supo estar cerca de $25, pero hoy llegó cerca de los $34. Mientras que los que quieran comer cerdo deberán gastar $6 más, porque subió de $79 a $85 en un mes.
