Nació hace tan sólo tres años y ya se convirtió en nacional: la cata de vinos caseros, que premia las mejores elaboraciones familiares -hechas en forma artesanal pero ahora registradas en el Instituto Nacional de Vitivinicultura- este año será un concurso nacional, según anticiparon ayer Carlos Castro y Francisco Pisatti, presidente y miembro de AEVA (Asociación de Elaboradores de Vino Artesanal) respectivamente, los organizadores del evento.
Otra novedad es que este año Alicia Kirchner, desde Acción Social de la Nación, apoyará financieramente a los elaboradores para tener una certificación de marcas. "Vamos a empezar a demostrar que nuestros vinos tienen tanta posibilidad de ser vinos de guarda como cualquier bodega", se jactó Castro.
La tercera edición de la Cata y Primera Nacional se puso en marcha con la recepción de muestras de elaboradores de todo el país: ya llegaron vinos de San Rafael, Maipú y General Alvear en Mendoza; de San Luis; de Colonia Caroya en Córdoba; de Catamarca y hasta de la salteña Cafayate, además de las locales.
Las muestras se recibirán hasta el lunes próximo en la mañana y, desde esa noche y hasta el miércoles, el mismo jurado que participó en la Cata de Vinos tradicional seleccionará a los mejores. La fiesta de premiación se organiza para el 28 de noviembre y prometen que será "en un lugar precioso". "Queremos invitar a participar a todos los que hagan vinos caseros, aunque no estén asociados a la entidad", dijo ayer Castro.
Sólo en San Juan hay 135 sanjuaninos inscriptos en el INV como elaboradores de vino casero, de los cuales 52 son socios de AEVA. El boom de este tipo de elaboración está impulsando la formación de una federación nacional, según dijeron. "Quién se tome una botella de nuestros vinos, al otro día se va a levantar y sentir bien, no le va a hacer daño", dijo Pisatti, uno de los tantos que al lado del viñedo instaló infraestructura de acero inoxidable -como las bodegas, pero más chicas- para hacer el vino. Pueden hacer hasta 4.000 litros y el INV controla la calidad, lo que se verifica en las estampillas de las botellas.