La pelea contra la inflación se ha convertido en lema de campaña. Es que los últimos gobiernos han sido protagonistas de incansables luchas para intentar disminuirla, convirtiéndose en un flagelo que no entiende de colores políticos y se encuentra siempre vigente y merodeando. Y consumado casi el total de este mandato de Mauricio Macri, con posibilidades de ser reelecto en las venideras elecciones, pese al negativo resultado en las PASO, la situación no podría ser más adversa.

El presidente, y candidato de Juntos por el Cambio, había prometido en 2015 que llevaría la inflación “a cero”, que “no iba a ser un tema” e, incluso, que “es lo más fácil” de solucionar.

Este domingo, distintas consultoras difundieron estadísticas, basándose en datos del INDEC de los primeros tres años e incluyendo una proyección de lo que queda del mandato de Mauricio Macri, en la que revelaron un dato más que inquietante: todas coincidieron en que estará por encima del 250% mientras que, algunas, incluso lo dan por encima del 300% en estos últimos cuatro años. Así lo publicó el medio Ámbito.

Por su parte, en los primeros días de este mes, el Instituto Estadístico de los Trabajadores (IET), organismo dependiente de la Universidad Metropolitana para la Educación y el Trabajo (UMET), presentó el informe mensual de inflación correspondiente para septiembre y sostuvo que el mismo rondó el 5,5%, la cifra más alta del año.

Con respecto específicamente al 2019, y de acuerdo al último informe del Banco Central, las consultoras esperan para 2019 una inflación de al menos el 55%.

Si nos basamos en estas estadísticas presentadas, y las dividimos por la cantidad de meses de gestión para conseguir el promedio mensual, la inflación superaría con amplitud el de la última gestión de Cristina Kirchner ya que, del 28% promedio anual en el período 2011-2015, pasaría a un 40% de promedio anual entre noviembre de 2015 y diciembre de 2019.

Estamos a pocos días de las elecciones y todavía no se sabe que deparará el futuro político de la Argentina pero, sin dudas, una de las prioridades de quien se imponga en los comicios deberá ser el brindar una estabilidad económica y luchar contra un flagelo que no es fácil de resolver.