San Juan 15 julio.- La corte chilena de Copiapó ratificó este lunes la paralización del proyecto aurífero Pascua de la minera Barrick Gold, de 8.500 millones de dólares, hasta que cumpla con las medidas de mitigación impuestas por el regulador ambiental. Pero a su vez, rechaza el pedido de cierre definitivo del proyecto presentado por la comunidad indígena de la zona.
El tribunal acordó en su fallo "mantener paralizada la construcción del proyecto minero en cuestión hasta que se adopten todas las medidas contempladas para el adecuado funcionamiento del sistema de manejo de aguas, así como las medidas urgentes y transitorias que ha ordenado la Superintendencia del Medio Ambiente".
Pero además, y en el apartado mas importante, descartó la contaminación de agua, una de las denuncias presentadas por los representantes aborígenes y por la cual se buscaba la paralización por tiempo indefinido del proyecto. “No consta en el expediente el hecho de haberse constatado la presencia de algún contaminante que afecte los objetivos de protección fijados”, aseveró el escrito. El fallo es apelable ante la Corte Suprema y varios expertos estiman que Barrick acudirá a esa instancia.
Cabe recordar que la Justicia ordenó preventivamente en abril detener las obras del yacimiento ubicado en la frontera entre Chile y Argentina, a pedido de una comunidad indígena de la zona que denuncia daños a glaciares y fuentes de agua.
En mayo, la Superintendencia de Medio Ambiente (SMA) ordenó también que se detuviera la construcción mientras la compañía cumplía con obras que no había realizado y estaban previstas en su permiso ambiental.
El regulador estimó que podría tomar hasta dos años el reinicio de la construcción del proyecto mientras Barrick construye la infraestructura requerida.
La corte ordenó además presentar la información del plan de seguimiento y monitoreo de glaciares y glaciaretes ante la SMA, a fin de que esa entidad fiscalice el cumplimiento de la ley ambiental.
El regulador deberá fiscalizar al menos semestralmente las obras relacionadas con los recursos hídricos afectados por la realización del proyecto.
La compañía anunció en junio que espera reducir entre 1.500 millones y 1.800 millones de dólares los gastos de capital en el proyecto en el 2013 y el 2014, y proyecta que podrá ser capaz de extraer mineral recién a mediados del 2016.