San Juan, 24 de noviembre.- Con pasos seguros y firmes desfilaban por una alfombra roja, de manera simpática y siempre sonrientes las candidatas a Reina de la Minería.

Identificadas a simple vista por sus minifaldas y por una banda amarilla que rosaba su piel con el nombre de un mineral, las chicas que destilaban juventud por sus poros lograron robar miradas y conquistar los flash de las cámaras fotográficas. Es que las bellas jóvenes se mostraban al público con total naturalidad y engalanaban la fiesta minera como una rosa que hipnotiza.

Pero no eran las únicas ya que cada stand del predio, tenía promotoras que atraían a los curiosos y les brindaban información útil.

Las chicas tenían diferentes rasgos, eran rubias, morochas, altas y bajas pero con un común denominador: "cautivantes en todos los sentidos".