Esmero. Ningún detalle queda librado al azar y los organizadores se esfuerzan para que la cena y el baile posterior no tengan ningún tipo de contratiempo.


Es un clásico en cualquier familia en la que un hijo o una hija termina el secundario y nadie se la quiere perder, aunque a veces haya que ajustar el presupuesto. Se trata de la tradicional cena de los egresados, que este año viene con un incremento que ronda el 44%, según la consulta a quienes organizan este tipo de encuentros. El año pasado, la opción costaba unos 1.800 pesos por persona y este año, cuando apura la inflación, subió a los 2.600 pesos. Se trata de precios promedio y pueden llegar a variar unos pesos más o menos, pero no mucho.

Quienes se dedican al tema ofrecen el servicio total y la familia sólo tiene que aportar el egresado, porque todos los detalles están incluidos. Desde el catering, es decir la comida y bebida, el salón, barra de tragos, decoración, ambientación, la música, iluminación, cotillón, tarjetería, seguridad en el predio, traslado de los egresados desde la escuela o lugar convenido, video, fotos, show, fuegos artificiales y los impuestos correspondientes.

Una cuestión opcional es el llamado after, que consiste en que al día siguiente de la cena, los chicos se reúnen en una finca, casi siempre con pileta, para comer y beber a modo de despedida de los años de estudio.

Esteban Vázquez, con años de experiencia en el rubro, se manifestó en contra del after. "No está regulado, yo no lo hago. Pasa que no hay acompañamiento de los padres", dijo. Sin embargo, casi siempre se hace, organizado por los propios chicos.

Por la crisis económica de este año, Vázquez dijo que en algunos casos se ha reducido la cantidad de familiares que acompañan al egresado. "Puede ser un 10% menos", sostuvo. Y que muchos, por ejemplo los hermanos y amigos del egresado, eligen ir después de cena. La opción en ese caso ronda los 600 pesos.

Una de las cuestiones fundamentales que tienen en cuenta los organizadores de este tipo de eventos es la seguridad, porque nadie quiere que la fiesta se vaya a estropear por algún desubicado que a lo mejor tomó un trago de más.

El fuerte del rubro es el período que va desde noviembre al 20 de diciembre y como no son muchos los salones en la provincia con capacidad para grupos numerosos de personas, las reservas empiezan desde el año anterior. "Son 12 fechas aproximadamente las que están en juego por lo que la gente se apura en hacerlas", dijo Vázquez.

¿Cómo se hace la reserva de un año para el otro? Según Vázquez, se pide una seña "pero el precio no se congela, puede variar", aclaró. Dijo que el 50% del valor de la opción son para la comida y bebida y el resto para los otros ítems.

Jorge Diez, de Jorge Diez Eventos, contó que la forma de poder asegurarse el valor de la opción para el año siguiente consiste en que, con la seña que adelantan los padres, reservan la carne con el abastecedor, y el resto es para el material no perecedero, por ejemplo las bebidas. La mayoría de quienes organizan estos eventos tienen su propio depósito de bebidas para tener las menores sorpresas posibles con los precios.

Para los papás que tendrán chicos egresados el año próximo, la opción oscilará en los 3.600 pesos, es decir un 38,% del valor de este año, que promedió los 2.600 pesos. Para hacer la reserva para el año siguiente hay que dar un anticipo y tener la opción cancelada antes del evento.

Como no son muchos los salones con mucha capacidad, todos los años hay una verdadera carrera por reservar los mejores lugares. Y, en algunas ocasiones, incluso las cenas se hacen los viernes o hasta algún domingo si no hay otra opción.

- Otros gastos extra

Además del costo de la opción, hay otros gastos a tener en cuenta. Por ejemplo para la egresada, un vestido puede costar entre los 6.000 y los 25.000 pesos, en este último caso si es de un diseñador. Un par de zapatos está entre los 3.000 a los 12.000 pesos y el peinado y maquillaje oscilará entre los 2.000 y los 7.000 pesos. Son todos valores de referencia.

En el caso de los chicos, un traje puede costar entre los 8.000 a los 20.000 pesos. Y con la camisa, corbata, moño o tiradores hay que pensar en unos 3.500 pesos adicionales. Un buen par de zapatos para fiesta puede costar entre 3.000 y 6.000 pesos.

Si la opción es alquilar, un traje para ellas va desde los 1.400 pesos y pueden llegar a los 2.500 pesos. Para ellos, alquilar un pantalón y saco parte desde los 500 pesos y puede llegar a los 1.200 pesos.