La provincia atraviesa por una crisis de generación energética sin precedentes, porque sus 3 diques están parados: hoy sólo aporta al Sistema Interconectado Nacional el parque solar de Ullum que se inauguró hace 2 meses. Sus escasos 1,2 Megavatios de potencia sólo representan el 0,6% del potencial total que tiene San Juan, que es de 178,7 Megavatios.
El pobre caudal que trae el Río San Juan y que además en alta cordillera el tiempo no colabore para que se acumule la suficiente nieve, son aspectos que vienen obligando al Gobierno provincial a resignar la generación energética esta temporada y poner todas las fichas en recuperar la cota de los embalses que están en niveles mínimos históricos.
Los 120 MW que ostenta el dique Los Caracoles; los 47 MW de Quebrada de Ullum y los 10,5 MW del dique Cuesta del Viento, no aportan hoy ni un sólo Megavatio al sistema, por la sencilla razón que sus presas no están turbinando. Además, está el agravante que desde el Gobierno provincial anunciaron el mes pasado que el dique Los Caracoles iba a volver a generar en julio, pero el escenario hídrico le está dando la espalda a esa posibilidad, porque la cota actual es de escasos 1.065 msnm, cuando el mínimo para turbinar es de 1.082 msnm. Sólo recuperó 3 metros en 41 días, de un total de 100 días en los que se busca embalsar.
Nunca antes un dique sanjuanino estuvo tanto tiempo sin generar energía. En el caso de Ullum, dejó de producir el 24 de marzo cuando comenzó el periodo de cortas y luego volvió a turbinar al mínimo sólo cuando se entregó en los meses de abril y mayo agua para regar los cultivos. Con Cuesta del Viento sucedió lo mismo y la situación más grave y preocupante la vive el más joven de los embalses, Los Caracoles, que desde el 8 de enero frenó sus dos turbinas -tipo Francis 62,5 MW de potencia cada una- y no han vuelto a ponerse en marcha. Así las cosas, la provincia de San Juan estará casi un tercio del año sin sumar energía al Sistema Interconectado Nacional. Este parate es aprovechado para realizar el mantenimiento de los motores para que no arrastren deterioros posteriores.
‘Irremediablemente mientras duren las cortas no habrá generación de energía. Es algo que sucede prácticamente todos los años pero con la diferencia que en esta temporada el periodo de restricción es mucho más largo a lo que eran otros años. Hoy la prioridad es otra, la de embalsar lo máximo posible’’, comentó el director de Recursos Energéticos, Antonio Soler. En promedio, el periodo de cortas históricamente se circunscribía a la época de monda -abarcaba parte del mes de junio y julio- y rondaba entre 45 a 50 días, pero en los dos últimos años fue más pronunciado: en 2010, 87 días y en este año, entre los 102 y 104 días, dependiendo el canal.