San Juan- Un día, sol; otro, frío, luego viento y con suerte vuelve el sol, todas esas son las condiciones a las que fueron expuestas las plantaciones sanjuaninas en las últimas semanas, cuando lo normal es que una vez que pasa el 21 de septiembre reciban la fuerza del calor de las siestas primaverales. Según explicó Luis Kulichevsky desde el INTA, ese sol es fundamental para definir la calidad que tendrá la producción en la próxima temporada de cosecha y ya se determina que habrá pérdidas, especialmente en la siembra temprana del tomate y en los frutos de carozo. En cuanto a las pérdidas, el presidente de la Cámara de productores de Pocito, José Luis Martín, estimó que se trata de un 20% menos en la cantidad de tomates y una merma de hasta un 30% en la próxima cosecha de frutales.