La decisión está tomada y las negociaciones avanzadas con la Nación para llegar a buen puerto. Se trata de sumar una nueva obra, la construcción del túnel de aducción del nuevo dique El Tambolar, presupuestada en unos 42 millones de dólares, para darle continuidad a las labores y evitar la pérdida de fuentes de trabajo. Sucede que en julio próximo concluyen las faenas de desvío del río, actualmente en ejecución, y hasta tanto se llame a licitación de la nueva etapa, que incluye la presa propiamente dicha, en el Gobierno sanjuanino vienen barajando esta alternativa.

Para la construcción del túnel de aducción se van a utilizar recursos que provendrán del fideicomiso existente por la venta de energía que generan Caracoles y Punta Negra. De ese mismo fondo especial salió el dinero para llevar adelante el desvío del río, que finaliza en julio, según confirmó el ministro de Infraestructura, Julio Ortiz Andino. Lo que busca el Gobierno es que, hasta tanto se haga el llamado a licitación de la segunda etapa, que todavía no tiene fecha, el trabajo no se detenga y queden los obreros sin labores para realizar.

El ministro de Infraestructura dijo que ya hubo reuniones con funcionarios de la Secretaría de Energía de la Nación para ultimar los detalles. "Hemos encontrado la disposición de la Nación de seguir adelante", expresó y aclaró que la demora en el nuevo llamado a licitación no está relacionada con los roces por el debate de la reforma previsional de diciembre pasado. "No hay ningún problema en absoluto", sostuvo Ortiz Andino.

En junio del año pasado, el Gobierno local firmó un convenio con la Nación para la financiación de la segunda etapa de El Tambolar, que requiere una nueva licitación, en el que quedó definida la modalidad. Descartado un crédito chino que se había gestionado durante la anterior gestión del Gobierno Nacional, se optó por el fondo especial que se nutre con la venta de energía que producen los diques Caracoles y Punta Negra.

En la actualidad hay unas 350 personas ocupadas en la obra, que quedarán desempleadas cuando concluyan las obras de desvío del río, en julio próximo. Y son las que pasarían a desempeñarse en la construcción del túnel de aducción. Para esto también habrá que firmar un nuevo contrato con Techint y Panedile, las empresas encargadas hasta ahora de las tareas.

El Tambolar es el cuarto dique que se planificó sobre las aguas del río San Juan y es el que tendrá la mayor capacidad de embalse de todos, convirtiéndose en clave para funcionar como reservorio de agua y generación de energía. Está planificado a 1.440 metros sobre el nivel del mar, su potencia instalada será de 70 MW y con una capacidad de embalse de 605 hm3.

Presupuesto

1.000 Es la cantidad de millones de dólares que hacen falta para licitar la presa, la casa de máquinas, en la que se ubican las dos turbinas, y el aliviadero del río.

El túnel de aducción

Conducirá el agua desde el embalse hasta la casa de máquinas, donde se va a generar la energía. Será de hormigón armado y con una extensión de casi 2,5 kilómetros de largo. Va a llevar unos 90 m3 de agua por segundo.