Debido a las pérdidas ocasionadas por las heladas en los últimos años los productores de las zonas bajas sanjuaninas -principalmente del Este provincial- colgaron los guantes y este año arrancarán al menos unas 7.000 hectáreas de plantas olivos de variedades conserveras y aceiteras, según informaron ayer desde la Asociación de Pymes Olivícolas y de la Cámara Olivícola local.

Esa cifra representa el 30% de unas 23 mil hectáreas de olivos que hay en San Juan, el segundo cultivo más importante de la provincia después de la vid. El golpe de gracia se produjo el pasado mes de julio cuando 8.765 hectáreas de plantas olivareras -cifras oficiales conocidas ayer- se dañaron por el frío, con pérdidas de hasta el 80% y por lo cual es inminente la declaración de emergencia agropecuaria de este cultivo en San Juan (ver aparte).

Fue la segunda mayor pérdida en 10 años, aunque entre medio los productores también vinieron sufriendo daños de importancia. Pero este año hasta el Gobierno salió a aconsejar que no insistan en replantar y que reconviertan esos cultivos por otros más resistentes.

En lo primero los productores le hicieron caso y prácticamente no compraron plantas en los viveros para reemplazar a las que quemó la helada. El tema de la reconversión lo están analizando: Algunos piensan en el pistacho para reemplazar al olivo porque es más resistente, mientras que otros prefieren esperar un poco hasta encontrar el cultivo más conveniente porque dicen que es muy caro hacer una plantación para que fracase.

‘Hay unos pocos que se la van a seguir jugando, pero un 80% no va a replantar este año, sino que piensa en reconvertir aunque no sé si se realice este año porque es muy caro y las pérdidas fueron grandes’’, dijo Antonio Olivares, presidente de la Asociación de Pymes Olivícolas, una entidad que agrupa a 40 productores chicos y medianos de la provincia. Los más grandes también decidieron colgar los guantes: ‘No, este año no se va a replantar nada en las zonas bajas, no sé si un 80%, creo que en nuestro caso es un cien por ciento el que no lo va a hacer’’, aseguró Patricio Vallejo, presidente de la Cámara Olivícola. La determinación tomada este año por los productores ya impactó en los viveros.

‘La venta de plantines para la zona Este de la provincia desapareció. Plantines siguen pidiendo, pero para plantar en la zona Oeste. Para las zonas bajas, nada’’, dijo Hugo Amat, uno de los principales referentes de viveros dedicados a plantines de olivos. De todos modos agregó que los productores aún no toman la decisión de reconvertir por otros cultivos. ‘La reconversión todavía es muy escasa. Creo que es porque las pérdidas económicas por las heladas han sido muy recientes, y reconvertir es muy caro. Pero en el ámbito lo que se siente es un no al olivo, al menos en las zonas bajas’’, agregó Amat.

‘Todavía no hay nada de reconversión, nada concreto para el cambio de plantines por pistachos y eso que hace años que venimos insistiendo’’, dijo Marcelo Ighani, uno de los pioneros en el cultivo de pistachos en la provincia.

En ese sentido, Olivares sostuvo ayer que ‘la mayoría de los productores está convencida de que tiene que cambiar el olivo ‘por algo‘. ‘La mayoría nos inclinamos por el pistacho, en San Martín hay una plantación de Juan Bravo que no tiene ni rastros de que lo haya afectado la helada. El problema es que es caro replantar, si llega la plata de la ayuda oficial por la emergencia, hasta diciembre tenemos posibilidades de reconvertir las fincas’’, agregó.