Uno de los negocios más tentadores para las grandes corporaciones internacionales abrió el juego en San Juan para un posible cambio de manos: El 28 de abril se conocerá quiénes son los interesados en quedarse con la concesión de la distribución de la electricidad en la provincia, que hoy está en manos de Energía San Juan (ESJ), y que de presentarse un oferente con una propuesta más tentadora, la actual distribuidora dejaría de prestar el servicio. Es que ayer, el Ente Provincial Regulador de la Electricidad (EPRE) hizo pública la apertura del concurso público internacional, en donde se pone en venta el 51% del paquete accionario, que extraoficialmente se supo rondaría los $350 millones como valor base.

El gerente de operaciones de ESJ, Eduardo Balmaceda, confirmó que "la intención de la empresa es seguir en la provincia". Hoy el guante lo tiene la actual distribuidora de energía, que por haber ganado la concesión del servicio en 1995, a través de un proceso licitatorio y que se extiende por 50 años, debe ponerse en venta cada 15 años. Eso sí, la actual distribuidora tiene la prioridad para seguir al frente, siempre y cuando ninguna otra empresa supere el valor de venta que debe poner Energía San Juan.

Es un hecho que en los próximos meses las empresas interesadas en hacerse con este negocio empiecen a mostrar sus cartas y que por ser de carácter internacional el concurso, las firmas que compren el pliego -cuesta $500 mil- pueden llegar de cualquier punto del planeta. Hasta el momento no se conocen quiénes serían las empresas que ya habrían sondeado la plaza local, aunque sí confirmaron fuentes confiables que el año pasado hubo "algunas consultas" en cuanto a las condiciones: Se supo que 4 firmas estarían interesadas en hacerse con el servicio de electricidad e incluso se nombró a una de capitales mendocinos, información que fue desestimada de plano en más de una oportunidad por el mismo presidente del EPRE, Jorge Rivera Prudencio.

Pero todo indica que de confirmarse la intención de Energía San Juan de quedarse, la posibilidad de competir de otras empresas se reduciría considerablemente, porque quien pone el precio al 51% de las acciones es la actual distribuidora. Si bien no puede ser una cifra descabellada, sí se debe ajustar a su capital base, que está calculado en unos $660 millones, según lo expuesto en la última audiencia pública.

"Esto es una concesión por 50 años. Llevamos sólo 10 años como accionistas en San Juan y siempre se entendió el negocio como algo a largo plazo y es por eso que se fueron superando las distintas crisis económicas en pos de seguir", explicó Balmaceda. ¿Entonces la intención es seguir?, insistió este cronista. "Sí", agregó el ejecutivo de la distribuidora, quien por estos días está al frente de Energía San Juan porque el gerente general, Eduardo Tejada, está de receso vacacional, dijeron ayer en la empresa.