En momentos donde la inflación genera un cuello de botella en las industrias, fundamentalmente en las pequeñas unidades de negocio, el Ministerio de Industria de la Nación -a través del plan ‘Desarrollo Industrial Sostenible’- salió al ruedo con un novedoso programa de subsidios que apunta a innovar en la cadena de valor y así permitir reducir el gasto de producción; y también reemplazar a un producto que hasta ahora se importaba, alentando la tan mentada ‘’sustitución’’.
Está dirigida a emprendedores y Pymes de no más de 2 años, que podrán calificar para Aportes No Reembolsables de entre 30 y 100 mil pesos por proyecto: cubren el 80% de los gastos vinculados a la puesta en marcha y el resto deberá ser un aporte en efectivo del propietario. Tienen tiempo hasta el 20 de febrero (ver aparte).
Este programa involucra a varias industrias, por lo que se pueden presentar proyectos referidos a la producción textil, calzado, vitivinícola, minería (a baja escala), bebidas, cultivos, energías alternativas, entre otras. Una vez elegido el proyecto, el dinero estará destinado a la asistencia técnica, elaboración de un estudio de factibilidad e impacto, plan de negocios y la orientación y vinculación con los programas y beneficios nacionales para el desarrollo industrial.
Mientras que la característica innovadora que proponga el emprendedor debe incluir, al menos, el desarrollo de un nuevo producto (o la mejora de uno ya existente) o el desarrollo y aplicación de una nueva tecnología a un proceso productivo en funcionamiento. En este sentido, este programa considera innovador a un desarrollo que cambie o mejore productos o procesos ausentes a nivel local, regional, nacional o internacional; a la vez que se valorará el avance en la cadena de valor hacia fases de mayor complejidad en productos primarios o manufacturas de menor valor agregado.
Proyectos con chances:
Los que corren con más chances -explicaron- serán los que tengan definido el producto, la forma de producirlo y una estimación de los costos asociados. Asimismo, debe estar en condiciones de proporcionar información sobre el mercado y la competencia.
En el orden de prioridades, desde Industria informaron que tendrán en cuenta el avance en la cadena de valor, el agregado de sustitución de importaciones, el impacto en términos de empleo y ambiental, la flexibilidad frente a las opciones para concretarlo y la organización del establecimiento donde se implementará el proyecto.
En tanto que los que no sean seleccionados para ser beneficiados serán informados acerca de los programas existentes que pueden utilizarse para la creación de empresas o conformación de grupos asociativos, o sea una especie de ‘’segunda oportunidad’.

