En la madrugada del miércoles los viñateros y productores frutícolas sanjuaninos y sus empleados no pegaron un ojo: Apenas habían pasado las 12 de la noche los termómetros entre los parrales señalaron que la helada venía muy fuerte y tuvieron que movilizar a los obreros de las fincas para prender caloventores, tachos con fuel oil o el combustible que tuvieran a mano para evitar que el clima dañe irremediablemente las producciones que ya están en plena fase de brotación. Ese es el caso de las uvas de exportación -uno de los principales cultivos de la provincia-, o los frutales muy sensibles a temperaturas bajo cero como almendros, duraznos y carozos.

"Fue una noche complicada. 10 personas estuvimos hasta las 8 de la mañana controlando los tachos con fuel oil", dijo Pablo Sánchez, encargado de la finca Albardón de la exportadora Expofrut. "Estamos sin dormir, los obreros estuvieron en guardia toda la noche", contó Diego Delás, desde el emprendimiento que Taranto tiene en la finca de La Puntilla, en San Martín. "Hubo trabajo en todas las fincas, en Albardón, en Caucete, 25 de Mayo, San Martín. Toda la uva de mesa ya está brotada", contó Maximiliano Turcumán, desde Expofrut.

Fue difícil obtener los testimonios: La mayoría estaba descansando unas horas para reanudar por la tarde los preparativos ya que el pronóstico anuncia nuevas heladas para hoy.

Así es como ayer el campo sanjuanino inició la lucha contra las heladas, una situación que se repetirá durante toda esta semana, según los pronósticos de los viñateros.

La temperatura bajó a partir de la una de la mañana a entre 1 y 4 grados bajo cero, y la duración fue de entre 4 y 5 horas, una lapso fatal para los primeros brotes de los cultivos: Brote que quema el frío, brote que deja de producir.

Los productores locales cuentan con diversos métodos directos de lucha contra las heladas, que se utilizan justo en el momento en que éstas se producen y permiten mantener la temperatura por encima del nivel crítico: En fincas como las de Taranto tienen caloventores montados sobre tractores que recorren las hileras emitiendo el aire caliente que producen 4 tubos de gas y que duran 5 horas. "Anoche entre 20 usamos 3 caloventores y también tachos con fuego, para proteger 156 hectáreas", dijo Delás.

"Nosotros tenemos 80 tachos con fuel oil para las 80 hectáreas", contó Sánchez.

Pero ante el consiguiente aumento de los costos de producción, por el uso de combustibles, algunos implementan métodos de control menos caros como la quema de gomas. "Los encargados de mi finca dicen que anoche toda la zona de 9 de Julio era una humareda. El productor quemó lo que tenía a mano", contó ayer Angel Leotta, desde la Cámara Vitivinícola.

El dirigente estaba al tanto del tema porque justo participó el martes a la noche en una reunión de productores. "Estaban todos nerviosos y salían a cada rato a hablar por celular a sus fincas. Catuco (Molina) dio la alerta a varios a través de una red de radios", contó Leotta.