Este año, en los viveros locales las uvas comunes o variedades todo terreno son las que dan que hablar: Los barbechos o plantines más vendidos en la provincia correspondieron a las variedades Flame, Cereza o Fiesta, uvas multipropósito y curtidas, que no necesitan tantos cuidados y resisten las inclemencias del clima. Y no se vendieron tanto para viñedos nuevos, sino para plantar en lugar de los que se arrancaron, en general, de uvas de mesa, según surgió de un sondeo realizado entre los principales viveristas.

De las variedades más vendidas, la Flame es la verdadera protagonista ya que se usa para consumo en fresco, para pasas, para mostos y mezclada con otras, también para vinos. La Fiesta se destina a pasas, lo mismo que la Cereza que también sirve para vinificar. Y si cae una piedra se pueden enviar a mostos.

Al menos este año, las ventas de estos cepajes han liderado al resto de variedades destinadas a vinos finos, que se han vendido en menor proporción. La que ha sucumbido es la Red Glove, que otrora supo ser líder en ventas para los viñedos de uvas en fresco y de exportación. Dicen que la variedad es tan delicada y sensible al clima, que cuando éste es adverso, los viñateros pierden todo, como sucedió en la última cosecha. "La gente ahora se inclina a la Flame, a la Fiesta. Hace tres años vendía 200 mil plantas para consumo en fresco y este año solo salieron 5.000 plantines", dijo Hugo Amat, del tradicional vivero que lleva su nombre. "Las blancas también se vendieron poco, la Pedro Giménez y Torrontés, la mitad del año pasado", agregó.

"Aquí también se vendieron las variedades rústicas, Flame, Cereza. Mis compradores han sacado la uva de mesa y están plantando estas variedades.Ahora por ejemplo, me falta Flame", explicó Milena desde el vivero que lleva su nombre.

Claudio Vargas, de viveros Baco, dijo que la Flame se vendió pero que en su caso hizo muchos plantines de Cereza "y se vendió todo". Agregó que ante la incertidumbre que había por el precio del vino tinto, se desalentó la plantación, los viveros hicieron pocos plantines de estas variedades y ahora no pueden responder a la demanda. "Ahora que falta el vino tinto y el precio está por las nubes -incluso se lo está importando de Chile- se volaron los plantines. Yo hice poco, porque venía muy mal, y ahora todos quieren tintos", agregó Vargas.

Si bien las ventas venían muy flojas en el primer semestre del año, los viveristas coincidieron en que empezaron a repuntar discretamente a partir de setiembre, y con financiación. "Este año se empezó a plantar más tarde el barbecho. Se ve que los productores tenían miedo y se decidieron a hacer el parral mas tarde. Nunca hemos estado en octubre vendiendo barbechos", contó Milena. "La fecha de compra se retrasó 15 días. Creo que este año hubo una venta normal para lo mal que venía el año. Al principio aparecieron nubarrones pero al final se recuperó un poco", opinó Vargas. Amat dijo que las ventas estuvieron frenadas la mayor parte del año y que recién se recuperaron en los últimos 15 días. "Lo que yo palpé es que este año casi no se han hecho parrales nuevos. Se arrancó para plantar de nuevo", agregó. En ese sentido, en viveros Baco dijeron que el 60 o 70% de sus ventas fueron para replantar.