Tras el aumento de la tasa de referencia al 60% implementada por el Banco Central y la escalada del dólar, muchos piensan varias veces antes de utilizar la tarjeta. Para no gastar de más hay que tener en cuenta ciertos puntos importantes a la hora de pagar con crédito y débito.
1- Analizar qué banco tiene la menor tasa de interés
El Banco Central de la República Argentina aumentó la semana pasada la tasa de política monetaria al 60%, lo que se trasladó al aumento de los costos financieros de las tarjetas de crédito. Las bancas públicas tienen la tasa efectiva anual (TEA) más baja. Así, por ejemplo, en el Banco de la Nación Argentina es de 38,35%. La situación se repite con cifras que no superan el 60% en entidades bancarias públicas de otras provincias. En contracara, los bancos privados tienen las tasas más altas. En algunos casos, superan el 130%, de acuerdo a los datos brindados por la BCRA.
2- Nunca elegir el pago mínimo
El pago mínimo apenas cubre el 5% del saldo de la deuda. Así, el monto mínimo está compuesto en mayor parte por intereses, comisiones e impuestos y no por pagos que reducen el capital que se está financiando. La clave es nunca pagar el mínimo porque el costo final se encarece y si se tiene que hacer, hay que tratar de cancelar la diferencia al mes siguiente. Curiosamente, el pago mínimo constituye el principal negocio de las tarjetas porque sus intereses son mayores incluso a los de los préstamos personales.
3- Prestar atención con el Ahora 12
Pagar con Ahora 12 lleva implícito un costo financiero total de 45,39%, contra el 43,9% del mes pasado. Sin embargo, fuera del programa puede implicar hasta un 60% más, solo en 6 cuotas, o del 90% en 12 cuotas. El programa, que alguna vez el Gobierno presentó como cuotas sin interés, tiene un costo financiero elevado, pese a que se encuentra parcialmente subsidiado por el Estado.
Hasta el mes pasado el Ahora 3 ronda el 38,2%, el Ahora 6 está en 42,2% y el Ahora 18 tiene un costo de 47,3%. En promedio, la corrección fue sólo de dos puntos porcentuales, por lo que no acompañó la tasa establecida por el Banco Central, con el fin de promover el sector de las Pymes.
4- Qué hacer si te cobraron un extra por usar débito
Ante la falta de efectivo o por la facilidad del pago, muchos optan por pagar con tarjeta de débito. Sin embargo, pese a que la AFIP obligó a los comercios a instalar el famoso posnet, algunos cobran un extra por la operación, algo que está prohibido.
Desde Defensa del Consumidor explican que la aceptación de la tarjeta de débito nunca deberá significar para el usuario que el producto o servicio sufra un recargo en el precio final de la compra.
5- Utilizar una sola tarjeta
Tener varias tarjetas puede seducir al consumidor, ya que al tener una repleta de gastos, la otra es el “salvavidas” para algún gasto. En un contexto de altas tasas, hacer compras a mediano y largo plazo mediante el uso de numerosos plásticos puede traer severos dolores al bolsillo (los costos de mantenimiento y renovación, por ejemplo), además de que muchos no cuentan con la disciplina ni la capacidad financiera para mantenerlas bajo control.
6- ¿Y si pago una tarjeta con la otra?
Resolver las deudas pagando con otro crédito podría generar un efecto “bola de nieve”, cuyo resultado sería un endeudamiento aún más grande que el primero.
7- Estar atento a promociones bancarias
Es importante prestar atención a las promociones específicas que las entidades bancarias lanzan, ya sea en cuotas sin interés o una tasa notablemente inferior a la media. Como siempre, comparar precios en distintas tiendas sigue siendo fundamental.
8- No usar el plástico para compras diarias
De disponer del efectivo, lo recomendable es reservar la tarjeta solamente como una forma de financiamiento de compras que, por su tamaño y precio, no se pueden hacer en un pago o con los ingresos regulares mensuales. Tarde o temprano, aquellos gastos que parecían un alivio porque se hicieron mediante crédito aparecerán en el resumen. Y la suma total será un problema.
9- Si el consumo es en dólares, no esperar a la fecha de vencimiento
Si la tarjeta vence la semana que viene y la persona cuenta con los pesos pero no quiere esperar por temor a que suba la cotización, conviene realizar un pago hoy para que se tome al precio del día.
10- Organizá un presupuesto
A la hora de definir un presupuesto que permita saldar una deuda ante una reducción de ingresos, se debe comenzar con un análisis de los gastos fijos y variables que se realizan incluyendo cuánto dinero se puede ahorrar teniendo en cuenta este monto.
Se recomienda utilizar la regla 70-30, en la que se destina 70 % de los ingresos a los gastos básicos como vivienda educación, salud y transporte. El restante 30 % se divide en partes iguales entre el pago de deudas, ahorro y entretenimiento. Una vez que se cancela una deuda, el 10 % de ingresos que se destinaban a su pago pueden derivarse a entretenimiento o ahorro.
Fuente: Los Andes