El Ejecutivo local le presentó ayer al Sindicato Médico y al gremio de Asprosa la misma oferta que le dio a los empleados estatales: 22 por ciento de aumento en dos veces, más la cláusula gatillo por si la inflación de este año supera esa cifra.

La propuesta no cayó bien entre los representantes de ambas entidades, quienes anticiparon que será rechazada por las bases, pero aclararon que se discutirá hoy en asamblea donde, además, se analizarán posibles medidas de fuerza, como un paro de actividades.

En el Gobierno fueron optimistas al señalar que los trabajadores de la salud “entenderán que no podemos ofrecerles más”, dijo Cástor Sánchez, ministro de Salud. Por su parte, Daniel Sanna, secretario general del Sindicato Médico, el gremio más combativo, manifestó que “si las bases ratifican la no aceptación, seguro será acompañado de medidas de fuerza”. 

De no ser aceptado, el ministro de Hacienda anticipó que la suba se fijará por decreto.