Los prestadores de la salud pertenecientes al Colegio Médico y a la Asociación de Clínicas y Sanatorios de la provincia amenazaron a la Obra Social Provincia (OSP) con empezar a trabajar por el sistema de reintegros a partir del 30 de enero próximo ante la falta de actualizaciones de los valores de las prácticas médicas que realizan.
La medida significará que el afiliado de la OSP deberá pagar de su bolsillo por ejemplo por una internación y después deberá solicitar el reintegro correspondiente. Y si no llega a tener el dinero, deberá acudir a la Justicia para que mediante un recurso especial, como una acción de amparo, exigir que lo atiendan. La otra alternativa es recurrir a los hospitales públicos.
Ambas instituciones advirtieron mediante una solicitada que “han llegado a una situación límite que excede a la buena voluntad institucional que nos caracteriza”. Y pusieron como ejemplos los aumentos de los costos por las subas de los salarios del personal y los incrementos de los insumos y del equipamiento tecnológico. Pero ni el ministro de Salud de la provincia, Oscar Balverdi, ni el interventor en la OSP, Marcelo Delgado, respondieron ayer a los llamados de este diario para conocer cómo van a proceder ante esta situación.
Por una consulta en el consultorio, la OSP paga 80 pesos, por día de internación en un sanatorio abona 750 pesos y si se trata de una Terapia Intensiva el pago sube a los 3.300 pesos por jornada.
Pero en el Colegio Médico se quejaron porque dijeron que los valores por las consultas y las internaciones no se ajustan desde marzo, mientras que sólo desde agosto hasta ahora han debido afrontar incrementos salariales al personal por un 26 por ciento. En sus dos sanatorios, el Hospital Privado y en el Centro Integral de la Mujer y el Niño (Cimyn) tienen 460 empleados.
El médico Humberto Lirussi, presidente del Colegio Médico de San Juan, pidió “una actualización ponderada de los valores de las prácticas médicas antes de las paritarias del año que viene para no partir de una base tan baja”. Y estimó que para comenzar los incrementos de los insumos y de los sueldos haría falta una mejora del orden del 40 por ciento.
La OSP es la principal obra social de San Juan y concentra el 70 por ciento de la facturación de las clínicas y sanatorios privados, que son unos 60.
El convenio vigente entre la OSP y las clínicas y sanatorios privados de la provincia permite a estas últimas suspenderle el crédito a la obra social mediante una comunicación con 30 días de anticipación y así empezar a trabajar por el sistema de reintegros, que perjudica sensiblemente al afiliado porque debe sacar de su bolsillo sumas importantes si tiene que someterse, por ejemplo, a una intervención quirúrgica, porque recién después le devolverán el importe gastado. Y si no, tiene la opción de recurrir a la Justicia, mediante un recurso para exigir la prestación.
Desde la Asociación de Clínicas y Sanatorios, el médico Rodolfo Daniel Fasoli, secretario de la institución, sostuvo que “la crisis que tiene hoy el arancelamiento de la salud viene de muchos años atrás (ver aparte) y está generada por la falta de actualización de los valores arancelarios”.
“Los plazos de pago deben ser respetados en tiempo y forma teniendo en cuenta que por contrato las prestaciones se deben cobrar a los 30 días de facturados, es decir a los 60 días de realizada la prestación y no como ocurre en la actualidad, cuando los atrasos son considerables”, agregó.
Entre el Colegio Médico y la Asociación de Clínicas concentran casi 400 camas del sistema privado de salud de la provincia, mientras que se calcula que en los hospitales públicos hay unas 800 camas. Pero desde ambas instituciones coincidieron en que el Estado no puede prescindir del sector privado porque no daría abasto para atender a los enfermos de la provincia.

