Así lo confirmaron ayer desde la Secretaría de Trabajo, donde había llegado el reclamo gremial contra esa decisión, dado que el 26 de septiembre es el Día del Empleado del Comercio, fecha que por ley está asimilada como feriado nacional y por ende está establecida como día de descanso para los trabajadores del rubro.
Fue este conflicto entre los empleados y la patronal lo que los reunió ayer por la tarde en la Secretaría de Trabajo. Y mientras en la oficina del primer piso los representantes de los grandes supermercados y del Sindicato Empleados de Comercio (SEC) cruzaban argumentos, afuera los trabajadores habían cortado la calle Santa Fe, entre Mendoza y Entre Ríos, para hacer oír su protesta contra ir a trabajar en su propio feriado.
Tras el tironeo, llegaron a una conclusión: todos los grandes del rubro comercial abrirán el 26, a diferencia de los comerciantes locales, que decidieron no atender (en la mayoría de los casos, como todos los domingos). Pero, a cambio, las empresas deberán pagar doble jornada a sus empleados y devolverles luego un franco por ese día trabajado. Incluso, según dijeron desde Trabajo, la firma Makro se comprometió a darles a sus trabajadores una compensación económica extra, algo que, según las autoridades, no definieron desde Hiper Libertad, Vea ni Walmart.
Pero esto no conformó a los dirigentes del SEC, que insisten en reclamar el descanso establecido por ley. Por eso el secretario general, Raúl Avila, dijo anoche que el domingo irán a las puertas de los supermercados que abran, y que no den compensaciones especiales a sus empleados, para manifestarse con escraches.

