Los sanjuaninos no se privaron el Viernes Santo de salir a comprar los manjares típicos de esta fecha y, con esa premisa bajo el brazo, atestaron los supermercados y pescaderías en busca de las distintas variedades de pescado, y por las confiterías fueron tras las tradicionales roscas y huevos de Pascuas, lo que decantó en un muy buen volumen de ventas, según se desprende de un relevamiento realizado por DIARIO DE CUYO. Además, ayer las grandes cadenas nacionales que comercializan alimentos decidieron abrir sus puertas, a pesar del reiterado pedido del gremio y el mismo Arzobispo sanjuanino para que no lo hicieran (ver recuadro); mientras que los negocios del centro, aglutinados en la Cámara de Comercio de San Juan, cumplieron con la idea de no atender al público.
‘’La verdad, fue un enjambre de gente después de las 10 de la mañana. Superó toda expectativa y aunque habilitamos un buen número de cajas, resultaron pocas para tanto flujo de clientes, ya que por momentos no dimos abasto’’, dijo Verónica, del área de Atención al Cliente del Hiper Libertad. ‘’Mucho movimiento hubo, más que todo en horas del mediodía’’, apuntaron desde Walmart. Otro que levantó sus persianas y que estuvo muy concurrido, fue la cadena céntrica Carrefour. O por ejemplo en el nuevo Vea de Rivadavia -se ubica sobre Libertador, unos 300 antes de Calívar-, donde desde bien temprano el estacionamiento se mostraba repleto: ‘’La mayoría vino a buscar pescado, pero también se vendió masa para hacer pastelitos o empanadas de vigilia. Lo otro que anduvo bien fue la venta de huevos de Pascua’’, contaron desde este local.
Las que tuvieron que multiplicarse para cumplir con la demanda fueron las pescaderías, donde la gente hacía cola para hacerse con su pedido. Diario de Cuyo on line consultó a los popes de este negocio en la provincia -El Vasco, Gallerano, Atlántico Sur y Prividera- y coincidieron en que se vendió hasta un 20% más de mercadería que la Semana Santa 2012. La vedette, por enésima vez, fue el filet de merluza: se conseguía ayer entre 33 y 38 pesos el kilo, cuando dos semanas atrás el precio era parejo en todas las pescaderías y se ubicaba en 31,90 pesos.
Otra de las postales gastronómicas del Viernes Santo estuvo en el microcentro. Frente a la tradicional confitería El Molino los autos -sobre el mediodía de ayer- llegaban a estacionar en doble fila en busca de una rosca o empanadas de vigilia. Y a unos metros de ahí, en Bonafide, también se acercaban para hacerse con su huevo de Pascua: ‘’Toda la semana se venía vendiendo bien y hoy no desentonó’’, dijeron.