En lo que va de este verano, donde las altas temperaturas pusieron a tope una vez más la demanda de energía, ocurrieron 5 grandes cortes de luz: el del 24 de diciembre, que se extendió hasta el 25; el del 10 de enero, con correlato al día siguiente; uno ocurrido el 1 de febrero, tanto en la mañana como en la tarde; otro el 5 de febrero y por último el que puso en jaque a 11 departamentos sin luz y que sucedió el pasado viernes por la tarde (ver detalle de todos aparte). El impacto que tuvieron estas grandes interrupciones del servicio provocó que entre 9.000 y 70.000 usuarios se vieran afectados y, en algunos casos, hasta quedaron por 48 horas sin luz. De todas formas, fuentes oficiales aclararon que ‘’no importa el motivo del corte’’ y ‘’cómo se generó’’, ya que la que debe responder por el servicio es la distribuidora.

De estos 5 episodios, en Energía San Juan reconocieron ‘’responsabilidad directa’’ en sólo uno de ellos, que fue el sucedido el primer día de este mes y que ocurrió por fallas en la ‘Estación Centro’ (Libertador y Mendoza, Capital). Mientras que en dos de ellos alegaron ‘’factores externos’’ (fuertes ráfagas de viento Zonda) que impactaron en el tendido eléctrico, que son los ocurridos en Nochebuena y Navidad. En otro la falla se la endilgaron a la firma Distrocuyo, encargada de operar la Estación Transformadora San Juan, y en el restante un problema de un generador de la Central Sarmiento, que es atendida por la firma AES.

El escenario eléctrico provincial de fines del año 2012 y lo que va de este año, que como se expresó anteriormente tuvo grandes cortes pero que además casi a diario tiene pequeñas interrupciones en el servicio (ayer hubo al menos 4 en Rivadavia, por ejemplo), tiene correlato con los problemas que ocurren en prácticamente en toda la geografía nacional. Pero San Juan tiene dos elementos extras que agravan el problema, uno que está atado a la falta de agua y el otro a una cuestión netamente estructural. Por un lado, el dique con mayor potencia, Los Caracoles, de 120 MW, está parado por su baja cota y que impide generar desde hace varios meses (en la actualidad está casi 50 metros por debajo de su nivel mínimo de generación); y que la presa Quebrada de Ullum (47 MW) está produciendo al mínimo de su capacidad, apenas el agua que eroga para riego.

Además poco es lo que suman el dique iglesiano Cuesta del Viento (tienen una potencia de 10 MW) y las dos plantas fotovoltáicas, tanto sea la planta piloto del departamento Ullum, con sus 1,2 MW y Cañada Honda, de 5 MW, que se emplaza en Sarmiento.

También hay dos generadores de 10 MW cada uno que funcionan con combustible. Así las cosas, de los 205 Megavatios de potencia que dispone la provincia, desde la empresa que distribuye la energía dicen que ‘’apenas se inyectan 50 a 70 Megavatios’’ al sistema.

El otro ‘’cuello de botella’’ se origina porque San Juan está en el extremo del Sistema de Interconectado Nacional y es por eso que el Gobierno provincial tiene en carpeta una conexión por el Norte, con La Rioja, para así disponer de un anillo energético, lo que le posibilitaría una buena ‘’oxigenación’’ para el sistema local.