A través de su abogado, el juez Carlos Macchi hizo una doble movida en el proceso de destitución en su contra. Por un lado, recusó al presidente del Tribunal que lo juzga, Humberto Medina Palá, al considerar que no es imparcial porque como cortista ya opinó en una de las cinco causas de expropiaciones donde lo acusan de cometer irregularidades. Por el otro, pidió que el juicio en marcha sea declarado nulo. El fiscal de Estado, Guillermo De Sanctis, aseguró que son planteos de mala fe.
Es la sexta vez que Macchi, representado por el abogado Guillermo Toranzo, recusa a algunos de los actores que intervienen en el Jury. En distintos momentos, le apuntó a la Fiscalía de Estado en pleno; a De Sanctis, a los diputados titulares del Jurado de Enjuiciamiento, a sus suplentes y a todos los integrantes del órgano colegiado. La diferencia es que las últimas las presentó al principio del proceso, mientras que está última la presenta cuando el juicio oral está cerca de llegar al final.
Toranzo explicó que Medina Palá fue uno de los cortistas que falló en una causa (Yanzón de Graffigna) donde a su defendido le imputan anomalías. Por eso, afirmó que “se rompe con el principio de imparcialidad” y no puede ser parte del Jury.
El fallo de la Corte tiene ya varios meses y si bien Toranzo ya lo conocía a través de los medios, señaló que el expediente le llegó “recién el viernes”. Así, descartó haber esperado intencionalmente hasta esta instancia para hacer el planteo.
Tomándose de la supuesta intervención indebida del cortista, Toranzo busca que todo se declare nulo. Y así se lo pidió al Jurado en el escrito que presentó.
El fiscal de Estado, que fue quien denunció a Macchi, aseguró que la recusación es extemporánea y que el rol de cortista de Medina Palá no tiene nada que ver con el de miembro del Jurado. “En uno da una opinión jurídica en una causa judicial y en el otro es parte de un proceso político donde se evalúa la conducta de un juez”, señaló.
Ahora, el Jurado de Enjuiciamiento tiene que reunirse y correrle vista a Medina Palá, quien debe resolver si acepta o no la recusación. En el primer caso, sería reemplazado por uno de los cortistas que no falló en la causa Yanzón de Graffigna, es decir Soria Vega o Carlos Balaguer.
