Con un total de 410 muestras de vinos, un 15% más que en la edición del año pasado, esta semana y por los próximos 15 días estarán en plena evaluación los jurados de la XXIII Cata Nacional de Vinos, el gran concurso de la vitivinicultura que se hace cada año en San Juan.

Debido al aumento de los competidores, este año los evaluadores deberán trabajar también los sábados para poder llegar a catar las muestras enviadas por bodegas sanjuaninas, mendocinas, riojanas, catamarqueñas, salteñas, rionegrinas y cordobesas.

‘Hemos armado comisiones de evaluadores de 11 personas, y la novedad este año es que una de esas personas actúa como presidente del grupo, tal como se hace en los concursos internacionales de renombre’’, comentó Marcelo Ureta, presidente del Consejo de Enólogos. Esa entidad es una de las organizadoras de la tradicional competencia, junto con el Centro de Enólogos y la Escuela de Degustadores. ‘La opinión de los jurados, hasta el momento, es que los vinos están en un nivel muy parejo, las muestras enviadas están en muy buenas condiciones. Hasta aquí todos los vinos son buenos o muy buenos’, agregó Ureta.

El broche de oro del concurso es la cena de gala que se realizará el 12 de noviembre en el Salón Los Morillos, donde se conocerán los ganadores. Para este año los organizadores tendrán algunas sorpresas, tales como la realización de algunas actividades culturales. El público que desee asistir puede comprar las opciones a partir del 7 de noviembre en Av. Rawson 497 Norte.