-¿Cómo viene la economía argentina para lo que resta del año?
-En términos de crecimiento viene bien. Los últimos números que se ven de producción industrial, de ventas, de confianza del consumidor muestran una economía que ha venido bien este año, en parte por la recuperación de la recesión del año pasado, por el precio de la soja muy bueno y porque el año pasado hubo sequía y este año llovió. Además, Brasil anda muy bien y se han seguido políticas expansivas que han ayudado a un crecimiento importante y que según nuestras estimaciones van a estar entre un 7 y 7,5%. En general, es bueno, pero no ha sido gratis: el costo de este crecimiento ha sido la inflación.
-La presidenta dijo que el PBI creció 9% en lo que va del año…
-Sí, ella dice. Siempre ve las cosas más rosa de lo que son. Nosotros estimamos un 7, 7,5; lo cual es bueno
-¿Y qué espera para el 2011?
-El contexto internacional va a seguir bueno para la Argentina. Va a haber plata en el mundo, un viento de cola amigable, con un Brasil que va a seguir creciendo, y el precio de los comodities va a seguir bien. Para el 2011 nosotros esperamos un crecimiento del 4,5%.
-¿Las elecciones cómo van a jugar en la economía?
-Con algo a favor y algo en contra. Lo negativo es que va a haber mucho gasto, y por lo tanto hay riesgo de mayor inflación. A favor es que va a crecer porque el gobierno va a gastar, va a poner toda la carne al asador. En el 2007 el gasto público creció a una tasa del 55% anual y la inflación se fue a casi el 20%. Este año creo que vamos a cerrar con una inflación del 25%, y el año que viene creo que va a ser un poco más alta, yo creo que va a ser de alrededor un 28%. Esa es la parte mala.
-¿Y cómo se detiene esta estampida de precios?
-No es una estampida. He visto inflaciones peores, de 2 dígitos, de 3 dígitos, hiperinflación. No hay riesgo de eso. Mirando históricamente -por supuesto, muchos no se acuerdan-, la actual es muy parecida a la inflación que tuvo Argentina en los años "60. Era entre 20, 30 y 40 por ciento, no se desplomaba, aguantaba, y se podía sobrellevar. Lo que pasa es que en el mundo de hoy es un problema serio tener inflación tan alta. Creo que un año más no nos va a matar. El problema más serio que tiene Argentina no es la inflación, pero es un problema importante que me imagino que el próximo gobierno va a tener que mirar seriamente.
-¿Y qué ajustes tiene que hacer Cristina Fernández si la economía crece, la gente consume, y la inflación se puede sobrellevar?
-Creo que como dices, la economía no está tan mal en Argentina. Sí hay inflación, y problemas en algunos precios que hacen que no aumente la inversión, por ejemplo en lo que es energía que es un problema serio. Además si se hubiese eliminado la inflación de raíz sería una bonanza enorme para la clase media que hubiera podido comprar casas. Otro tema importante es el riesgo país. Argentina tiene hoy el valor más alto entre los países emergentes después de Venezuela. Venezuela está en 1.000 y Argentina en 750 y después viene Ucrania con 500. Y Brasil tiene 100. Para corregir esto creo que tenemos que ser un poco más amigables con el mundo financiero, arreglar la deuda con los países industrializados, con el Club de París. Estamos en default con Alemania, con Inglaterra, con España, y la verdad que un país que quiere ser líder en el mundo no juega con esas reglas. Esas reglas son para Somalía, Etiopía, incluso para Venezuela. Pero Argentina está en condiciones de jugar en las primeras líneas.
-¿Hay atraso cambiario?
-Todavía no, para mí el atraso cambiario llega a fines del año que viene. Estamos, sí, con poquito margen. Hablo en promedio, no, porque hay sectores que ya lo están sufriendo. Pero Argentina no tiene el atraso cambiario de países como Brasil.
-El sector agroindustrial local ya se queja de eso ¿Qué salida tienen las economías regionales?
-Estuve en Mendoza, es la primera vez que vengo a San Juan, también estuve en Neuquén, Río Negro y Rosario; y la sensación en todos lados es parecida: que hay una inflación en dólares, sobre todo salarial, muy alta y las producciones sufren porque aparte de que el dólar le da menos pesos; el mundo esta en recesión y venden barato los mismos productos.
Lo que pasa es que para el país eso todavía no es un problema serio porque está produciendo mucha soja, muchos comodities y éstos están subiendo. En el caso de San Juan tiene la minería, y no sufre con esto, porque los precios de la minería andan muy bien. El problema es que se va a un país donde los sectores primarios andan bien y la industria, no.

