Encuentro. Anoche tuvo lugar una asamblea convocada por las organizaciones que agrupan a los viñateros para analizar la situación del sector y decidir las acciones a seguir.



Aunque desde el Gobierno sanjuanino se venía mencionando que se iba a destinar al menos un 25% de las uvas a la elaboración de mostos, a través del acuerdo que año tras año se firma con el Gobierno mendocino, la cifra se redujo al 20%, según consigna un borrador oficial del convenio aportado por los viñateros, tras un encuentro con representantes de Gobierno. El tratado este año todavía no se ha suscripto pero, avanzada la cosecha, es inminente la rúbrica entre los gobernadores Sergio Uñac (San Juan) y Alfredo Cornejo (Mendoza). El acuerdo, que se viene firmando ininterrumpidamente entre ambas provincias desde 1995 -a excepción del 2016, cuando las partes no se pudieron poner de acuerdo por diferencias con una cláusula que mencionaba la compensación por exportaciones-, tiene como objetivo diseñar una política de diversificación para ajustar los volúmenes de vinos y evitar la caída de los precios.

Este año, a pesar de los contactos entre el ministro Andrés Díaz Cano y su par mendocino, el titular de Economía, Martín Kerchner, el acuerdo todavía no se ha podido firmar cuando, incluso, desde las entidades locales, esto es la Asociación de Viñateros Independientes y la Federación de Viñateros, salieron a solicitar que no se suscriba con el argumento de que "no hay precios rentables para el productor y existe una liberación total del mercado que permite la importación de vinos sin restricciones".

Ambas organizaciones realizaron anoche una asamblea en la que al cierre de esta edición evaluaban salir a oponerse firmemente al convenio (ver aparte)

Según el borrador aportado por los viñateros, tras una reunión con funcionarios del Gobierno, el acuerdo de este año contempla que habrá mecanismos de diversificación como el destino de uvas para pasas, consumo en fresco, mosto, vinagre o como base de otras bebidas.

Y que también se considerará diversificación la exportación de vinos, un punto que siempre ha sido cuestionado desde San Juan. Otro aspecto es que si, después de firmado el acuerdo, hay mermas significativas por enfermedades de la vid, como Lobesia botrana, peronóspora, pudrición o botritis, el porcentaje de elaboración de mosto se ajustará mediante una acta complementaria.

Con el entendimiento, ambas provincias se comprometerán a fomentar, a través de aportes de los mismos estados o de organismos nacionales y organizaciones privadas, la generación de una oferta más diversificada de productos.

Cabe recordar que si el acuerdo no se firma, la ley vigente establece que se debe destinar 20% de las uvas para mosto.

Antecedente

Un 14%

El acuerdo firmado entre los gobiernos de ambas provincias el año pasado para regular el stock vínico fue del 14%. Lo rubricaron Uñac, gobernador de San Juan, y su par mendocino, Cornejo.

  Las objeciones 

Entre los puntos del acuerdo que cuestionan tanto los integrantes de la Asociación de Viñateros Independientes, que conduce Juan José Ramos, como la Federación de Viñateros, liderada por Eduardo Garcés, se encuentran que en el borrador al que tuvieron acceso no se mencionan el problema de la falta de rentabilidad de los productores ni se asegura una justa distribución de ingresos en la cadena de valor, que tenga en cuenta al viñatero, la industria y al ámbito comercial.

Tampoco se menciona, sostienen los productores, el problema de la importación de vinos provenientes de Chile ni se habla de la posibilidad de regular los stocks vínicos a través de la fecha de liberación. Además tampoco se menciona la factibilidad de equilibrar el valor del dólar con el incremento de los reintegros de exportación ni se busca una solución al problema de la bromuración de uvas para ingresar al mercado brasileño.